Todos esperamos que al final de nuestra vida tener un final de ensueño, poder vivir tranquilos y felices. Entonces es por ello que trabajamos tanto en el recorrido de nuestras vidas para llegar a la meta de un final feliz.
Luciano era un joven trabajador de la tierra, quedes desde muy pequeño se había enamorado del campo y de forma prematura empezó a formar su propia familia a la corta edad de 17 años, Rosa su esposa de apenas 15 años para ese entonces entrego todo para irse al lado de su esposo.
Luciano compro unas tierras con los ahorros de su corta vida y empezó a cuidar de ellas como al el hijo que Rosa en su vientre llevaba, Luciano se empezaba a sus labores al amanecer el alba y fue haciendo de aquellas tierras tan productivas como pasto que crece en la llanura, al nacer su primer hijo Simón llamando así en honor al libertador de su país Venezuela, este se propuso un par de metas en su vida.
Se prometió criar a sus hijos hasta que ellos pudiesen cuidarse por si mismos, cultivar en sus tierras hasta que su cuerpo lo aguantase, vivir amando a su esposa hasta que el tiempo de dios lo decida y entonces quizás algún día ver a sus nietos correr por sus tierras amadas.
Este pensamiento entonces se convertiría en el pilar de Luciano, así empezó a trabajar en ello para llegar a su meta, cultivo y cuido de sus tierras quienes les brindaron el fruto para el sustento de su familia, amo a su esposa quien le había regalado tres hermosos hijos Simón, Esmeralda y Bolívar quienes se convirtieron en el inicio de todo aquello por lo que el había luchado .
Siempre dio todo cuanto el campo le ofreció, su familia con aprecio lo recibió, mientras que su cuerpo con los años se desgato, así continuo con su recorrido el tiempo hasta que su hijos ya eran adultos, de el pueblo se habían marchado para continuar con ritmo de sus vidas estudiando en la ciudad. Visitaban por lo menos un par de veces al mes a sus padre y así hasta haber finalizado sus carreras.
Entonces una mañana después de 35 años cuando fundió aquel pilar a su vida empezó a tachar aquellos logros que ya había alcanzado. Unió su cuerpo y espíritu a aquellas tierras que trabajo, había amado a su esposa cada día de su vida, crió a sus hijos quienes ya empezaron a formar sus propias familiar y mantenerlas como el lo hizo hace algún tiempo atrás.
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Luciano logro cumplir con aquellos objetivos que se propuso cuando nació Simón, pero en su interior sentía que no era tan feliz como lo pensó en aquello días, le faltaba algo, era todo aquello que fue el comienzo y debía ser el final "Su hijos", aquellos que solo lo visitaban una vez al año en temporadas de vacaciones y quienes habían olvidado a aquellos viejos que entregaron todo para ellos, los jóvenes que se habían propuesto sus propias metas dejando atrás a sus padre como prioridad.
Entonces ya que alcanzo aquello que se propuso se decidió a darle en final que se merecía, quería conocer a sus hijos que ya no eran los mismos que salieron de casa, consentir y amar a sus nietos, guiar con sabios consejos a su familia en lo baches de la vida y por fin llenar el vació que con amor necesitaba llenar, solo así podría estar satisfecho y llegar a la meta de un final feliz.
Al paso de unos meses de aquel pensamiento de Luciano este había vendido en 65% de sus tierras para poder llegar a sus objetivos, aquellas tierras que cuando las vio por primera vez no eran nada y con el sudor del día a día las transformo en una de las tierras mas productivas del pueblo. Con el dinero que obtuvo compro una casa en la ciudad para estar cerca de sus hijos y nietos, entonces cuando se empezó a sentir que su familiar estaba unida nuevamente dijo, por fin lo alcance.
Luciano había cumplido con todo lo que se propuso, amo y crió a sus hijos hasta ver su éxito, otorgo la felicidad y el amor que su esposa pidió, empezaba a conocer a sus nietos y con ellos cada cierto tiempo iban a trabajar en las tierras que les habían quedado al los abuelos, todos empezaban a aprender de las sabias palabras de los viejos y cuando la ciudad atosigaba tenían el escape perfecto, aquellas tierras que eran parte de su ser.
Ahora si, pensó Luciano esto si es un final feliz tengo todo lo que siempre quise y por lo que trabaje, esta es la felicidad por la que luche toda mi vida.
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