La tecnología no había llegado para su nacimiento... Sus padres tenían que tomar una decisión rápida para darle calidad de vida a su hija.
Su hija... Su preciado tesoro, había nacido con una condición visual y lo único que podían hacer por ella era poner una especie de adminiculo similar a un microscopio en sus ojos.
"¡No sé diga más!" Dijeron los padres para así terminar de tomar la decisión y que su hija pudiera ver el mundo, aunque fuese desde otra óptica.
Para Kianna, la hija... Fue muy difícil! Veía todo en detalle, era imposible ver el conjunto ¿Cuándo una célula o una hebra de cabello se veía bonito bajo la mirada de un microscopio?
Ella luchaba constantemente por tratar de convencer a los demás que desde su mirada veía misterios y secretos. Pero fue tanto la negativa por años que empezó a creerlo ¿Cómo pueden estar tan equivocadas tantas personas? Y Kianna se sumio en una tristeza muy profunda... La única luz de esperanza, lo único que le parecía verdaderamente bello de ella, era su pequeño universo, su iris ¡Que hermoso era! Parecia una vía láctea. Y así pasaron los años... Nada que no fuera su iris, no era hermoso.
Sus padres preocupados y en secreto, prepararon una gran sorpresa para ella. Emocionada abrió el presente ¡Eran nuevos ojos! Ahora si iba a poder ver y ser como todos los demás... Entre la emoción del momento y los cambios que venían para ella, no había leído la tarjeta que decía: "Deja ir quién crees que tienes que ser y sé quién eres. Es tú decisión" esas palabras pesaron mucho, sin necesidad de sus nuevos ojos, había visto por primera vez en toda su complejidad.
Kianna se operó, dejo un ojo microscopico y otro 360, podía apreciarse en detalle y en completo y resultó ser todo un iris, es decir, todo un hermoso universo.
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Trátate con mucho amor, ten paciencia con tus propios procesos y confía en que siempre hay una oportunidad para tener una mejor versión de tí. Encuentra tu paz, nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.
-Autoconcepto-
