Chocolate ando
Hello Dears
Saben, a veces mientras preparo alguna comida, bebida o realizo una determinada actividad mi mente comienza a pensar en ello y a querer redescubrir de donde proviene, siempre desde niña he sido curiosa y me gusta investigar el porque de las cosas o su historia.
Al caer la tarde quien no disfruta de un chocolate en todas sus presentaciones, como helado, en algún otro postre, como bebida fría o caliente, los hay para todos los gustos. Yo amo el chocolate, me parece un placer creado para degustarlo poquito a poquito.Esta foto es un chocolate frio hecho por mi, lo mas sencillo cuando tenemos un antojito.
INGREDIENTES:
2 Tazas de agua
3 cucharadas de chocolate en polvo
3 cucharadas de leche en polvo
PREPARACION
Colocar los ingredientes en la licuadora y proceder a batir
listo... Es sencillo y es una bebida deliciosa y sin mucho trabajo.
EL CHOCOLATE PRIVILEGIO DE LOS REYES (para informarse)
El principal ingrediente del chocolate es el cacao. El fruto que ha hecho famosa a Venezuela en todo el mundo.
En el México antiguo, cuando solo convivían en esas tierras sus aborígenes, el cacao era muy valioso.De hecho el chocolate, que preparaban de una manera muy distinta a como la disfrutamos hoy nosotros, era una bebida muy valiosa, reservada a reyes y nobles. Es decir, a la gente mas poderosa.
Los historiadores relatan que en 1496 los Aztecas dominaron el territorio de Soconusco "lugar del primer cacao", solo para tener siempre a su disposición el preciado grano.
Cada año, los habitantes de Soconusco estaban obligados a pagarle al imperio Azteca un tributo de 200 sacos d semilla. También, las herramientas y demás implementos necesarios para tostarlas y molerlas, y las tazas donde se bebía el chocolate, en Mexico las llamaban"jicaras".
Los Pochtecas eran los comerciantes que llevaban en sus espalda el cacao y lo vendian en Tenochtitlan la capital Azteca.
fuenteinformativa: Libro la hora del chocolate, escrito por Pedro Parra-Deleaud,2012. Contacto: [email protected]
Foto: tomada por teléfono Huawei
Hasta una próxima entrega