Para nadie es un secreto que la democracia en cualquier estado presenta debilidades, podríamos de decir que es un problema en sí misma. En el caso de medio oriente son pocos los países en los que está presente; además no podríamos estar seguros fuera uno de los fines que los ciudadanos de esta región del mundo buscan. Lo que si hicieron fue salir a la calle y demostrar su inconformismo por el diseño estatal al que habían sido sometidos por años. De esta manera surge el fenómeno social denominado por muchos como Primavera Árabe.

Este fenómeno que inicio en diciembre del 2010 trajo grandes cambios no solo al medio oriente sino a toda la globo-economía y la manera como el occidente trata esta parte del mundo. Los habitantes de países como Túnez, Yemen, Libia y Siria se cansaron de estar liderados por la misma persona durante decenios. En la mayoría de los casos gracias a las protestas de los ciudadanos de estas naciones o a la guerra; se logro un cambio sustancial en la forma de gobierno. Incluso para algunos intelectuales, estas revoluciones trajeron un nuevo orden mundial.

Sin embargo el problema no radica en las revoluciones o el derrocamiento del presidente. El problema real radica en la instauración de una democracia. Muchas son las acciones que se deben realizar de manera urgente en la era del Postconflicto.

Es en esta etapa donde se tiene que pensar en el nuevo sistema que regirá la nación. Como estarán representados los ciudadanos, quien será la cabeza mayor del gobierno o cuáles serán los medios de participación política para solucionar los problemas sociales.

No es suficiente derribar el poder, adicionalmente se debe trabajar de manera organizada, teniendo un objetivo claro y sabiendo que se debe hacer ya sea por vía jurídica o de hechos. En el caso del medio oriente fueron los hechos los que marcaron el cambio; protestas, marchas, los ciudadanos en las calles y las armas fueron algunos de los factores fundamentales para lograr el cambio.

En los países mencionados no se contaba con un sistema democrático o si existía solo era en papel sin acciones reales y sustanciales, en este sentido; los revolucionarios fracasaron; pues al no conocer este sistema se quedaron sin las herramientas adecuadas para dar el paso siguiente. El trabajo recayó entonces en los dirigentes anteriores quienes acompañaban el antiguo régimen, situación que de nuevo prendió las alarmas en los ciudadanos ocasionando mas protestas. Si una primera revolución ocasiono grandes cambios los ciudadanos lo tomaron como el medio para alcanzar sus metas, por esta razón es por la que en Egipto se presento una nueva crisis política después de la elección democrática del presidente Mohamed Morsi. Y es que un pueblo que no conoce la democracia y que logro cambiar un modelo por acciones de hecho cree que es la única manera de mejorar su vida social.