Al hablar de gerente muchos lo consideran como un titulo formal para ciertos ejecutivos de negocio o empresas, lo cierto es que estas cualidades podemos aplicarlas en nuestro día a día para progresar y avanzar constantemente, esto implica coordinar los recursos que disponemos que son (tiempo, dinero y los conocimientos que se adquieren) ya que el tiempo es limitado, estudiar e evaluar en qué se gasta el dinero o e qué se invierte y donde se aplican estos conocimientos.

Para esto se debe tener una visión clara de lo que se quiere ser y a donde se quiere llegar, primero debe existir una creación mental para posteriormente llevarlo a cabo. Es importante hacer un análisis personal de aquellas cualidades y actitudes positivas que nos favorecen, así como también detectar aquellas cualidades no muy favorables o debilidades que tenemos; con la finalidad de identificarlas para reforzar las actitudes positivas y ser consciente de las debilidades que poseemos para mejorarlas.

Esto se puede realizar a través del proceso de administración a través de una planificación, organización, dirección y control.

Planificación:

es sumamente importante ya que es la base de todo, es donde establecemos nuestros objetivos, nuestras metas a alcanzar y de qué manera se va a conseguir lo propuesto (estrategias a utilizar) y las acciones a llevar a cabo a corto, mediano y largo plazo.

Dirección:

Se refiere a tomar acción, ejecutar el plan y mantenerse motivado para alcanzar las metas establecidas.

Somos los gerentes de nuestra vida si decidimos hacerlo, de tomar las riendas y trabajar por ello, cualquiera puede lograr cosas increíbles si se planifica, se organiza, se trabaja para lograrlo y se controla el cumplimiento del plan. Las acciones de hoy determinan lo que seremos mañana.