El Cautivo en Málaga y Tau y Po en la noche marina

in spanish •  7 years ago  (edited)

Jesús fue un inmigrante nonato que huía de una muerte segura, patrocinada por un tal Herodes, en la patera placentaria de su madre. Por eso nació en Belén. Uno no elige donde nace ni donde lo hicieron sus padres. Pero nacer es un estigma cuando se nace entre los perseguidos o los que tienen hambre. Un estigma que a veces tarda en borrarse toda la vida. La vida y la muerte de aquel niño llamado Jesús es Historia para unos y cuestión de Fe para otros. La vida y la muerte -y para muchos la resurrección- de aquel niño llamado Jesús, al que sus padres nacieron en Belén y al que, cuentan, se le alimentó con leche de burra, como ayuda a la debilidad de su joven y cansada madre...

Cautivo. Semana Santa de Málaga

Sólo hay leche negra en el vientre de la noche para los bebés que viajan en la última lancha neumática, triste cuna mecida por el oleaje. Apenas tienen meses y sus cuerpecitos gemelos descansan sobre las rodillas de su joven y cansada madre. La oscuridad les rodea entre cada uno de los guiños que les hacen las estrellas. La luna es una cara gorda que no sabe mirar a nadie. Su madre la teme pero a ellos les gusta, porque la ven doble en los ojos de su madre. Hay una luna, redonda como un plato de papilla y nata, para cada uno en la mirada materna. Pero hace frío y el agua salpica e hiere sus caritas heladas. Negra espuma, también, la de esa agua salada.

Madre con su bebé, recién rescatados en el Mar de Alborán

No muy lejos, en tierra firme, en el Sur, el cielo es blanco en la noche. Un antiguo preso ‘camina’ sobre más de doscientos hombros, y sobre los hombres y las mujeres que le siguen detrás. El Cautivo de la túnica blanca es sacado en procesión como cada año, y unas treinta mil almas le acompañan desnudas por dentro, los ojos vendados o descalzas, agarradas al único asidero de una vela o de otra alma que acompaña su promesa con la irracional determinación del afecto. La luna llena se llena más de una blancura como de leche y la túnica del preso se llena también de luna y de plata. Es Lunes Santo en Málaga.

Luna llena, Faro en la noche

Por donde riela la luna, un faro en lo alto que les puede delatar, no hay negrura y la mar está casi en calma. Pero aunque la claridad lunar descubre sus cuerpos pequeños, su negritud no cambia. África se impone con el orgullo pobre de su gen y su callado grito de supervivencia. Toda su piel es negra. También las rodillas de su madre son negras, y empiezan a estar tan frías por la humedad como el propio mar. Hay otras mujeres negras que les cantan, que no les dejan llorar con sus caricias, con sus otras manos negras. Pero el frío es sólo ciencia sin conciencia. Las implacables leyes de la física amenazan con el espectro de la hipotermia. Y así pasa, cada vez más débil, la vida. Ya casi no quedan manos tibias, y la precaria embarcación sobrecargada empieza a ser vencida por las olas, ahora más encrespadas, congelada la esperanza, navegando de banda a banda... Hasta que, envueltos en el blanco lunar como en la túnica blanca de un fantasma, son interceptados por la patrullera de la Guardia Civil.

Agentes de la Guardia Civil con inmigrantes llegados en patera

Me enteré de aquella noticia por el pequeño auricular en el oído -una más de las repetidas crónicas de la inmigración en nuestros días que ocupan unos segundos en los informativos de las horas en punto de la radio- mientras miraba al Cautivo bajar –siendo bajado- "navegando" de banda a banda por el puente de la Aurora en Málaga. De aquellos dos bebés subsaharianos que llegaron a punto de morir de frío, milagrosamente salvos, a la vera de Cádiz, supe más tarde sus nombres; se llamaban Tau y Po. Llegaron en abril de 2001- Hoy, cuando las autoridades italianas han inmovilizado el barco de salvamento de inmigrantes de la organización humanitaria Proactiva Open Arms bajo la acusación de fomentar la inmigración ilegal, compruebo que poco o nada han cambiado las cosas para quienes nada o poco tienen por nacimiento. Aún siguen llegando más madres, saltando la valla de la desigualdad y la desesperanza, huyendo de una muerte segura, trayendo a sus hijos a nacer como hizo María con aquel niño Jesús hace más de dos mil años...

Salvamento de inmigrantes por voluntarios de Proactive Open Arms

Desde entonces, la marea humana que sigue a la imagen tallada en 1939 por aquel escultor ciego, el imaginero granadino Martín Simón, cada Semana Santa en Málaga, me parece uno de esos ríos que van a dar a la mar, que es el morir que decía Manrique. Y las vendas, las velas, las cruces y todo eso que llevan las personas que la componen, se me antojan los restos flotantes de dolorosos naufragios que no se pudieron evitar. Un río, una lengua de agua humana que sigue la blancura del de las manos atadas; que siente la esperanza del condenado a muerte desde su nacimiento y le acompaña hasta un mar lleno de pateras rotas. Un mar sin leche para los obligados hijos de la noche. Leche de vida, necesaria y nutritiva. Leche blanquísima y reparadora como para muchos lo es su túnica blanca...

Miles de personas siguen como "promesa" la imagen de Jesús Cautivo el Lunes Santo en Málaga

(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es

Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
Sort Order:  

Has descrito nuestro lunes Santo con mucho respecto y lo has logrado enlazar con una triste realidad que nos hace retroceder esos más de dos mil años para ser millones de Herodes que se lavan sus manos a diario, si todos tus escritos son iguales...bendito Steemit

Bonita y generosa exageración, Joaqui. Bendito tú