Hola a todo el mundo!!
Un nuevo artículo en español ya que en éste les traigo CHAN CHAN CHAAAN!!!
EL PRIMER CAPÍTULO DE DULCE POCIÓN.
Ayer les dije que hoy se los traía y pues, lo prometido es deuda.
London, November 5, 1844.
Los gritos de mi mujer retumbaban en la habitación, al fin, después de tantos años ésta familia tendrá un nuevo heredero que pronto presentaré a la reina como mi hijo y cuando mis padres declinen será el futuro conde Middleford.
Nunca pensé que mis deseos fueran distorsionados de tal manera.
Salió la sirvienta cargando una cubeta llena de trapos con sangre cosa que me dio náuseas, odio ver sangre incluso la mía; después de ir a lavar los trapos y volver con la cubeta con agua limpia volteó a mirarme y con una sonrisa me dio la noticia que más voy a odiar en lo que me queda de vida.
Felicidades por su nueva hija
¿Qué dijo? ¿Hija? Yo no quería una hija, ¿Cómo una mujer va a poder liderar ésta familia?, entré a la habitación y estaba mi esposa jadeando y con la piel brillante debido al sudor El heredero de la familia Middleford estaba agitado, mi respiración entrecortada ¡No quiero a esa bastarda! Grité exaltado haciendo que todas las miradas se enfocaran en mi persona.
El futuro heredero de la familia Midleford…
Nunca será una mujer…
Lo único que logré oír después fueron los gemidos y sollozos de mi esposa y las criadas calmándola mientras yo dejaba a ésta bastarda de piel oscura puesta en una caja en una de las calles donde se veían registrados mas asesinatos y homicidios, volteé y todos incluso Lakshimi permanecieron petrificados ante la expresión alexitérica dibujada en mi cara, nos fuimos como si nada hubiese pasado y volvimos a la mansión Middleford.
En el atardecer, mi esposa aún deprimida siendo consolada por las criadas, le ordené a mi mayordomo Alvin que preparara un carruaje para ir a la ciudad, necesitaba cerciorarme de que esa niña ya esté muerta o la usen para otros fines, pero a mi familia ella nunca perteneció y tampoco lo hará.
Alvin entró a mi despacho y haciendo una reverencia Su carruaje está aquí mi amo me levanté de mi escritorio, Alvin se hizo a un lado para que yo pasara y luego él cerrar la puerta Estaré aquí antes de las 7 de la noche, dile a Lakshimi que salí a llevar unos documentos a la oficina y que regreso luego para cenar no hice pausa alguna, tomé mi chaqueta, mi sombrero y mi bastón y salí de la casa dejando a un expectante mayordomo firme en la puerta quién pacíficamente se dirigió luego a cerrarla cuidadosamente; al igual que mi mayordomo noté a un pequeño gato negro maullando cerca del carruaje, un escalofrío recorrió mi espalda ¡Aléjate! Fuera de aquí Le susurré al gato haciéndole un gesto de repulsión y moviendo mi bastón para asustarlo, la mirada rubí iridiscente del gato creó una atmósfera escalofriante; pero, simplemente maulló un par de veces y se fue hacia el bosque.
Me monté en el carruaje ¿Qué había sido todo eso? Ése no era un gato normal, ¿Desde cuándo los gatos poseían un color rojo en sus ojos; en fin, no puedo estar distrayéndome con ridiculeces como esas, le dije la dirección al chofer y éste sin decir palabra alguna me dejó unas cuantas cuadras antes pues era una zona roja, me había llevado un cambio de ropa que me había entregado mi fiel mayordomo y rápidamente me cambié y salí del carruaje, vestía unas ropas baratas que se sentía raro tener una tela tan desagradable tocando mi piel. Fui hasta el lugar donde la había dejado y como lo pensé ya no se encontraba allí, suspiré de alivio de no tener que volverla a ver en mi vida pero, en la caja había una carta con gotas de sangre, miré hacia los lados para confirmar que nadie me veía o corroborarme de que ningún conocido anduviera por los alrededores, cogí la carta la abrí con una navaja que siempre llevaba conmigo en caso de que me atacaran abrí el sobre y comencé a leer la carta. Estaba en blanco el papel, cosa que me enfureció, acaso esto era una broma de alguna persona, sin embargo mi cara se tornó de horror al ver que la carta comenzaba a escribirse sola en una tinta oscura pero rojiza que al secarse se volvía negra y con delicadeza iba escribiendo detalladamente cada palabra expresando un dolor falso y escalofriante con cada letra que trazaba en esa hoja de papel.
“Me sorprende la clase de escoria que puede llegar a ser las tan elogiadas personas de la nobleza, sinceramente puedo confirmar después de esto que los humanos son criaturas únicas en este mundo, bestias que disfrutan del sufrimiento de los de su misma especie, lleno de esos asquerosos contenidos, manchando su corazón de sangre oscura lo que nos permite a los demonios entrar fácilmente en su mente y controlarlos hasta el punto de acabar con su existencia. Te estuve observando desde aquél día en que tu primera esposa dejó este mundo por una causa que para ustedes es tan desconocida pero que para mí es tan común. María fue una hermosa mujer en todos los ámbitos. Incluso en los que ella nunca te reveló. Los humanos son criaturas abominables igual o incluso peor que los demonios.
Sin embargo tú eres diferente a los demonios, quienes son repugnantes y poseen complejos mal intencionados pero, esa es nuestra naturaleza, acercarnos lentamente a nuestra presa persuadiéndola hacia la tentación de lo que más necesite o incluso arrastrándola suavemente sin que se percate hasta que caiga completamente en nuestra trampa y allí es donde ocurre un trágico final en el cual fue el destino de tu ex esposa y prontamente será el destino de tu hija, quién permanece huérfana en mis brazos ni siquiera tuviste el coraje de ponerle un nombre.
No te preocupes que ella volverá a ti, siendo tu hermosa hija, mientras que yo permaneceré observándote a lo lejos ya que mis ojos pueden estar en cualquier parte; me encanta ver a los humanos con esa cara como la que tienes en éste momento, cayendo en el temor y la desesperación de lo que llamamos el susurro del demonio.
Por eso los humanos son tan interesantes para mí…”
¿No lo crees? Susurraron a mi oído, pude sentir la respiración en mi hombro y el miedo inundó mi cuerpo permanecía petrificado sin contestar algún estímulo, comencé a girar mi cabeza lentamente, puede ser que el escritor de esta temible carta es…
Nadie…
Ya en el carruaje aún con la preocupación por ese extraño autor miré mi reloj 7:50 Diablos, estoy un poco retrasado, le hice la seña al chofer para que comenzara a avanzar hacia la mansión mientras durante el viaje volvía a colocarme mis ropas normales. Al parecer tardamos unos veinte minutos en llegar a la mansión pues ésta quedaba a las afueras de la ciudad, al llegar se encontraba Alvin parado firme y pacífico pero, tenía algo en sus brazos y lo acariciaba con suma delicadeza como si se tratara de algún cristal fino que al tocarse se rompería. Cuando el carruaje se detuvo lo que estaba en sus brazos lo soltó en el suelo y esto tomó forma No puede ser… fue lo único que llegué a susurrar, Alvin se dirigió hacia la puerta y la abrió extendiéndome una mano para yo sostenerme No permitiré que me toques con las mismas manos con las que tocaste a ese animal noté que el gato permanecía allí sentado y luego miré a Alvin con un semblante serio quien se quitó sus guantes dejando ver ya sus arrugadas manos era difícil para el ocultar su edad, cuando pasas de los 60 años el calendario comienza a hacer efecto en ti. Metió sus guantes en una bolsa y se colocó un par nuevo y volvió a extenderme la mano Mis más sinceras disculpas por la falta de higiene en mis guantes mantenía aquella sonrisa seria con la que vivía día tras día, coloqué mi mano sobre la suya y bajé del carruaje aquel gato me seguía observando, sentí como todo mi cuerpo se tornaba helado la mirada rubí fijada en mí y mis ojos, posados en aquella sonrisa siniestra esbozada en el rostro de aquel “inocente” felino.
Cualquier acotación/corrección que quieran hacer es bienvenida!
Eso es todo por hoy, nos vemos en un siguiente artículo
BAIS!