Hola, hoy estuve contemplando, la belleza de mi pueblo. Mientras lo hacía, veía desplazar la muchedumbre, de allí para allá de arriba hacia abajo y de abajo hacia todos lados. Por allí transcurrían diversas personas, con diversos atuendos, rostros, anatomía y maneras de desplazarse. Salgo de mi quietud en busca de un muchacho para lustrar mis zapatos. Mientras camino y voy mirando, solo veo a uno que ya no es muchacho, más sin embargo, su carácter sigue siendo algo similar. Él estaba llevando unos zafacones para situarlos en sus lugares, alrededor de nuestro parque central. El mozo se detuvo a discutir las mismas tonterías de siempre, con los mismos vagos de siempre.
¿Me le acerco, le pregunto: Tienes tu limpiabotas por ahí? Asi le llamamos tanto al cajos con los enceres de lustrar calzados como a la persona que lustra el calzado. Pues me contesta en un tono propio de él, no, lo tengo en mi casa, a las doce voy como y lo traigo a las dos. Uno de los vagos hizo una insinuación fuera de lugar a lo que yo ni siquiera voltie a mirar. Me devuelvo y veo a mi esposa que viene hacia mí, llega me abraza y le pregunto: ¿Que sucede? me contesta: Nada, es la clase que aún no comienza. Ah, lo había olvidado, que te había traído más temprano que de costumbre. Mi esposa iba a entrar a clase a las diez de la mañana y yo la había llevado más temprano porque tenía reunión en mi trabajo libre, freelancer, en una compañía de seguros.
Pues retrocedí y pasando por donde estaban los vagos y el muchacho que ya no es muchacho, le comento a mi compañera, vamos hacia aquel extremo, que allá siempre hay limpiabotas, bien no había terminado de conversar cuando veo un jovencito sentado en un banco conversando con otro joven, le digo, hey! y le hago señal para que nos siga, camino un poco hasta encontrar un banco solo y que hubiera sombra. Cuando me siento, veo al jovencito que se está sentando en su asiento para empezar su faena. Le pregunto, con una muestra de respeto casi reverente: Me pareció verte cojear, a lo que el me contestó afirmativamente. Le pregunto, ¿qué te paso? él me contesta con tono de resignación, me dio polio, cuando estaba chiquito
No pude evitar que mi alma se entristeciera y un deseo inmenso de poder ayudarle a cambiar de vida invadió todos mis sentidos. Cuando me dijo polio, deduje su edad, y condición de vida, este tipo de enfermedad está radicada entro los pobladores de República Dominicana que viven en zonas urbanas, desde los años setenta, por lo que intuí que venía de zona montañosa y empobrecida. Le pregunto, ¿Dónde vives? me dice que vive en Sabana Larga de San Jose de Ocoa. ¿Y tu vienes siempre o te quedas aquí? Me dice que el viene a mi pueblo Bani, casi todos los días. Pues me he propuesto en mi corazón, ayudarle a que cambie de vida. Tengo tres libros en Amazon los cuales estoy preparando para promocionarlos, ya que el que los subió por mí, no sabía sobre el tema y yo menos, pues dos de ellos no tienen ni siquiera portadas, mucho menos promoción, pues desde que empiece a producir ingresos con mis libros, voy a ayudarle a que tenga un futuro mejor.
Espero no haberles aburrido, cuando puedas ayudar a alguien, hazlo.