Mañana, ese nuestro mañana del futuro que bien podría ser ya ahora, recordarás aquellas noches con emoción, con naturalidad e incluso con nítida y linda añoranza, las recordarás, sé que será así porque tu alma me lo transmite. Lo recordarás todo e incluso, como en aquellos años, volverás ansiosa a querer llegar para leer y leer y leer parándote en las comas y en los puntos para así encontrarle el hondo significado a todo lo que en aquel entonces fue y ahora sientes, sólo que ahora (en ese mañana que será) es ahora y todo aquello fue entonces.
Te lo dije en aquel momento, en aquella noche de encuentro detrás de aquella otra puerta, la nuestra: “Sólo las palabras estarán aquí cada noche para dejar con suficiente fuerza la marca en el alma para aquel mañana que es este hoy en que lees.” Nunca te negaste a sentir que cada letra escrita era la manifestación viva de un corazón ardiente que simplemente añoraba con sublime emoción cada uno de aquellos momentos de tu y nuestro ayer, era una última oportunidad única de atrapar y guardar un tiempo para mañana que es hoy, para ahora.