Para comprender los mecanismos de acción de las energías curativas, es importante entender cómo funciona la conciencia. La conciencia es tan misteriosa como esencial para conocer la realidad y quiénes somos. A pesar de ser el concepto más complejo de todos, la humanidad no parará de cuestionarse, analizar y experimentar sobre ella hasta que logremos descifrarla.Personalmente creo que los misterios de los fenómenos concientes pueden ser revelados, pero nos estamos enfocando demasiado en la ciencia cuando creo que debemos de fijarnos más en el desarrollo espiritual. La conciencia también es un campo colectivo, y éste campo tiene mucho camino por recorrer para así avanzar y aceptar nuevos paradigmas y realidades. Hay demasiada ciencia y muy poco conocimiento del ser. Necesitamos más curación, más meditación, más resiliencia, más humanidad; y más coraje ante la maldad y la injusticia.
¿LA REALIDAD ES UNA ILUSIÓN?
Platón dijo que nuestra realidad es una interpretación de sombras proyectadas sobre una pared. Un par de milenios después, un filósofo moderno como Daniel Dennet está de acuerdo en que la conciencia es una ilusión. Existen muchas teorías científicas que apoyan esta idea y sólo difieren en la naturaleza de la ilusión. Incluso varios científicos piensan que nuestra realidad ordinaria está compuesta sólo de aquellos elementos que podemos percibir, y ésto no significa que no exista nada más, sino todo lo contrario. La teoría cuántica estudia partículas, dimensiones y conceptos más allá de nuestro nivel de comprensión. Saul Paul-Sirag adaptó la Teoría Cuántica del Campo Unificado y sus resultados concluyen que éste universo es una subestructura de un universo mayor. Y a la vez nuestro universo contiene un subuniverso; lo cual concuerda con conceptos místicos Herméticos: Así como es arriba, es abajo.(Nota: es un poco más complejo que eso, ya que cada Universo tiene sus propias leyes físicas, pero también poseen conexiones y patrones entre ellos).
A pesar de su complejidad, resulta extraño que a estas alturas no exista un consenso científico sobre las propiedades de la conciencia. Y si vamos más allá incluso ni siquiera hay una definición concreta sobre ella. Los libros de neurociencia tienen cientos de páginas de información, pero en la mayoría de ellos se nota que evitan el tema. Por ejemplo, la siguiente imagen es de una Enciclopedia de Ciencias Neurológicas, compuesta de más de 4,000 páginas de información, y a la definición de Conciencia le dedica sólo un pequeño párrafo muy poco convincente.
BUSCANDO EL CONSENSO ENTRE CIENTÍFICOS
Francis Crick (biólogo, biofísico y neurocientífico inglés) hizo tándem con James Watson y juntos lograron uno de los mayores hitos científicos del siglo pasado: determinaron la estructura molecular de los ácidos nucléicos; debido a ello recibieron el Nobel de Fisiología y Medicina en 1962. Después de recibir el premio, Francis Crick continuó como un referente activo en el desarrollo de conocimiento genético. Pero hizo una lenta transición desde la biología molecular hacia la neurociencia, estando plenamente en ello en la década de los 80’s. En su libro autobiográfico incluye una descripción de sus razones de tal cambio:
- – la existencia de varias subdisciplinas aisladas con escaso contacto entre ellas
- – el cerebro era considerado una caja negra para mucha gente interesada en el comportamiento
- – la conciencia era un tema tabú entre varios neurobiólogos
Al ver tal distanciamiento, Crick se esforzó en construir intercambios constructivos entre especialistas de varias subdisciplinas que tuvieran que ver con la conciencia.
Pero éste no es el principal problema de la conciencia.
EL PROBLEMA DIFÍCIL DE LA CONCIENCIA
David Chalmers es un filósofo y científico cognitivo australiano. Lleva muchos años siendo un referente en el tema. También es el Director del Centro de la Conciencia en la Universidad Nacional Australiana. David Chalmers desarrolló lo que se conoce como el Problema Difícil de la Conciencia, donde formula que la mayoría de funciones cerebrales pueden ser comprendidas y explicadas, incluso solamente con neurociencia y neurobiología. Tales funciones cerebrales reciben el nombre de Problemas Fáciles de la Conciencia, y entre ellos se incluye la vigilia, el comportamiento, la integración de información por un sistema cognitivo, los estados mentales, la atención, y otros más.
Pero el problema más difícil es el explicar cómo y porqué se manifiestan las experiencias, el estado de experiencia. Dicho en otras palabras:
¿Porqué y cómo determinados sistemas son sujetos de experiencias?
¿Porqué las sensaciones adquieren características y evocan emociones?
¿Porqué existe la percepción de información que llega de nuestros sentidos?
¿Porqué no somos zombies filosóficos?
¿Porqué nos emocionamos, divagamos y soñamos despiertos?
El no poder responder estas preguntas limita bastante el conocimiento que tenemos de nosotros mismos.Es evidente que hay muchas teorías de la conciencia, pero hay un vacío entre todas ellas, por lo tanto resulta muy importante comenzar a integrar el conocimiento entre diferentes áreas.
CIENCIA DE LA CONCIENCIA
Sabiendo que es necesaria la integración del conocimiento disponible, los científicos David Chalmers y Stuart Hammeroff han producido una gran contribución al respecto. La Ciencia de la Conciencia es el evento más importante a nivel mundial que trata sobre la conciencia. Sus conferencias son interdisciplinarias, tratando todos los aspectos de la naturaleza de atención y pensamientos concientes, sentimientos y existencia (incluyen la neurociencia, filosofía, psicología, biología, física cuántica, meditación y estados alterados, conciencia de máquinas, cultura y fenomenología experiencial). Dicho evento comenzó en 1994 en la Universidad de Arizona en Tucson, y se celebra ahí cada año par, alternando con conferencias en diversas metrópolis del mundo en años impares.