La gente, de hecho, son como las manzanas.
A veces tomas una manzana roja, entera, hermosa, pero dentro de podredumbre y gusanos. Y tomas el último, apenas necesario para alguien, con rastros de golpes, ligeramente brillante, pero está dentro jugoso, dulce, maduro.
Y también sucede que todo está bien. Tomas y dudas, es dolorosamente hermoso exteriormente. Pero dentro de todo, es genial. Sabroso, jugoso. O viceversa: lo tomas, a pesar de la apariencia. Esperas que por dentro sea diferente. Pero no y adentro hay putrefacción.
Y es que sí..a veces juzgamos, criticamos y hasta somos criticados, por lo que ven exteriormente. Hasta que nos conocen o conocemos..Y decimos wow, pero que diferente era...
Y si..no juzgues por las apariencias.. Por que con la misma vara que juzgas, serás juzgado.