Otro Caso Semejante

El año siguiente, en 1959, sucedió algo similar al episodio del post anterior pero con una mujer de 40 años, vecina de Milán, en Italia. Se llamaba Clotilde Traversa. Iba en un tranvía cuando de pronto tuvo la sensación de no ser dueña de su voluntad. Su esposo, el señor Ernesto Traversa, no concedió gran importancia al hecho, hasta días más tarde, cuando la señora comenzó a levantarse a media noche y ponerse a pintar, a componer poesía y a escribir complicadísimas fórmulas matemáticas, como si alguien guiase su mano. Es preciso aclarar que la señora Traversa obtuvo siempre muy bajas calificaciones en aritmética cuando fue a la escuela.

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Cierta noche, esta señora pensó que había sido elegida al azar por un grupo de científicos, que pretendía someterla a una serie de pruebas con objeto de extraer de ella sus mejores aptitudes.

El atribulado esposo consultó con varios médicos, que hallaron muy normal a la señora. Enfurecido por lo que consideraba una burla a su dignidad, consultó con un abogado, quien se encargó de presentar un pleito "contra desconocidos" por violación de la intimidad de su domicilio y por secuestro de persona.

Cuando el caso de Clotilde Traversa se hizo del dominio público, se supo que el suyo no era el único caso, y que antes que ella hubo otras víctimas, que también cumplieron con las órdenes inexplicables dadas por los desconocidos.

Muertas De Miedo

Sucedió en abril de 1968, en Santa Mónica, California. Patricia Rush, de veintitrés años, murió repentinamente. Acababa de despertar por la mañana, y se disponía a levantarse, cuando levantó un dedo para señalar algo, dejó escapar un grito y cayó muerta.

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Cuatro años antes, su hermana Beverley, de diecisiete años, estaba sentada al borde de la alberca cuando abrió los ojos aterrada, dirigió un dedo hacia un muro, y cayó sin vida. Los médicos consultados en ambos casos diagnosticaron un paro cardiaco. Se ordenó la autopsia, pero ésta demostró que el corazón estaba en buen estado. Tampoco hallaron drogas en su organismo ni vestigios de veneno.

¿De qué murieron las dos hermanas?