LO QUE ME APASIONA.

Si no se siente amor, dedicación, pasión, y disciplina por lo que haces, nunca tendrás exito. Lo realmente importante es que si tu estas dispuesto a profundizar en un arte, para de este modo permitir su evolución de manera respetuosa.

La práctica de la barbería se remonta casi más de 20 mil años en la historia, es posiblemente uno de los oficios más antiguos, que han servido para ejércitos, reyes y esclavos. El claro eligió a los barberos para realizar prácticas quirúrgicas en el periodo medieval y durante cerca de 6 siglos fueron respetados y perseguidos al mismo tiempo.

Unas de las primeras crisis que sufrió la barbería fue cuando el rey Jorge segundo de Inglaterra, redacto un real decreto en 1745, limitando única y exclusivamente a los barberos a las labores tensoriales, quedando excluidas las intervenciones quirúrgicas, las sangrías y las extracciones dentales. Para entonces Francia e Inglaterra impusieron la moda de llevar pelucas fue en aquel momento cuando emergió el oficio de la peluquería, dejando en segundo plano a los barberos. Afortunadamente esta moda tan horrenda de llevar peluca fue pasajera y los barberos retomaron el lugar que les correspondía en el estatus social.

En el siglo XX, nació el primer colegio de barberos del mundo abrió sus puertas en chicago, lo que hoy conocemos como la doctrina de la vieja escuela, vivió su máximo esplendor en la primera mitad del siglo XX, sin embargo, la segunda mitad golpeo duramente de nuevo; ya que nació una nueva tendencia de llevar largas melenas mermando su masculinidad hasta tal punto que el porcentaje de barberías cerradas resulto ser epidémico. Aclamando igualdad y unidad el concepto de salón unisex, se instauro durante unas décadas, privando así de identidad propia tanto a hombres como a mujeres.