Mis orgasmos llevan tu nombre... Parte IX

Ha pasado una semana desde que Sara se devolvió a Caracas, no pudo con tanta novela "todo volvió a la normalidad", a Luis le acaban de llegar los papeles de divorcio, Laura los envió está mañana, anda distante, taciturno. Abelardo llamo para decir que llega en el vuelo de la tarde; ahora no solo cumplo como editora sino también como asistente de Luis, que no sale de su habitación y he tenido que pasar estos papeles del divorcio por debajo de la puerta. -Demasiado cliché todo esto que paso, conmigo hubiese podido pasar lo mismo-. Le toco la puerta le digo lo de su padre y que llegaron los papeles de la nueva oficina.

Más tarde ese día...

Me encuentro en el aeropuerto esperando a Abelardo, insiste en que pasemos a la oficina nueva, que vayamos a verla. Es hermosa la vista panorámica él se ve entusiasmado, no pregunta nada sobre Luis. - Le dije que está en su habitación y no sale de ella-. Sólo me dijo que Sara se fue con un gran cheque y un acuerdo de confidencialidad el cual también trajo para mí, para evitar que se filtre algo. De ahora en adelante todos debemos firmarlo, incluso el personal que contrataremos aquí. Nos vamos de nuevo al Hotel donde JC me espera en el bar y en el que coincidentemente también esta Luis, se encuentra borracho y al ver a su padre se pone como loco:

• Luis: ¡Padre! ¿a qué has venido? -le grita-.
• Abelardo: Muchacho he venido a ver que todo esté en orden -lo toma del brazo y lo lleva a su habitación a empujones-

El día paso sin más ni menos JC y yo subimos a mi habitación a pasar el rato. Bajamos a cenar y nos encontramos a Luis comiendo con Abelardo, tomando un consomé; me imagino que para la resaca. JC les sonríe, les invita un trago. Ver a Luis y a mi precioso hombre musculoso me hace pensar en un trío. Después de la cena llegó a mi habitación y busco en mi maleta a Mr. Handsome, lo enciendo y comienzo a pasarlo por mi monte de venus, hasta sentirme lo suficientemente mojada, lo paso en círculos, luego hacia arriba hacia abajo, imaginando un trío con esos dos maravillosos hombres hasta que al fin llega el orgasmo, me levanto me baño, lavo a Mr. Handsome y me meto a la cama, me acuesto de cucharita y trato de imaginar a alguien abrazándome hasta que me quedé dormida.

Una semana después...

Ya tenemos todo listo en la oficina. Luis volvió a la normalidad, aunque sigue distante, pero por lo menos más centrado. Abelardo se va hoy a Caracas -es increíble como ese señor llega y todo se ordena, quiero tener ese poder-. Mañana al fin es la inauguración del periódico, esta noche habrá una gran fiesta de bienvenida para los nuevos miembros y anunciaran mi nombramiento oficial, cosa que me emociona bastante. Dejo de soñar despierta cuando veo que mi secretaria me avisa que JC está afuera, las cosas van en serio entre nosotros:

• JC: ¡Hola nena! vine a buscarte para ir a cenar y al final del día follar, follar y follar.
• Daniella: No hay nada que me suene más perfecto que esto, -me recuesta al balcón queda a la calle y puedo sentir su erección en mi trasero-.