Pasan los años y todos los días hay investigadores científicos dedicados a campos como la física, química o medicina que buscan dar respuestas a las miles de incertidumbres de la que están rodeada el planeta tierra, donde el mayor reconocimiento para estas personas del mundo de las ciencias sería el de ganar un premio Nobel, que es es el la mayor distinción al que podrían aspirar para ser portadas de un periódico o revista así sea por una semana, pero la realidad es otra, día tras día los eventos que parecen resaltantes en los periódicos locales están relacionados a un evento político o un evento deportivo donde es más fácil reconocer a Cristiano Ronaldo o Lionel Messi que a un médico que esté investigando cómo sería la forma de curar el tal perverso cáncer como Yoshinori Ohsumi ganador del premio Nobel a la medicina de 2016.
![](https://steemitimages.com/DQmdrJESXPxrBzeEFZYobeJ3fVTVLnS85yJTP97m5bM17Ui/image.png)
En mi humilde opinión me parece inaceptable que los deportistas de élite ganen una fortuna que podría ser mayor al Producto Interno Bruto de un pequeño país, donde en pleno siglo XXI hay personas que mueren de hambre, o con lo que se puede construir una escuela alguien que solo juega un deporte por diversión pueda ganar esa fortuna en un abrir y cerrar de ojos. Claro está que no todos nacimos con la habilidad de golpear una pelota que se acerca a tu cuerpo a más de 100 mph o la de golpear un balón y dirigirlo hacia la escuadra de un arco de fútbol o dar un salto de más de un metro y poder encestar una canasta de forma espectacular en el último segundo como la hacía Michael Jordán.
En el mundo actual está marcada una tendencia que pareciera irreversible a favorecer a las personas que poseen el mayor capital de dinero para pagar sus bienes o servicios, donde el ser humano está cada día llenó de arrogancia o irrespeto hacia lo más humildes o necesitados, un ejemplo claro de ello es que la mayor riqueza está repartido en un porcentaje mínimo de habitantes mientras otros mueren por falta de agua o simplemente por la hambruna que sigue en este mundo.
A favor de los deportistas hay que opinar que ellos también son un empleado de un patrón o persona que es dueña de su contrato e que utiliza la fama de los mismos para generar una cantidad importante de dinero ya sea por la venta de una entrada hacia a un juego o por la venta de una de sus camisetas, además de servir de modelo a seguir para mucho de los jóvenes, pero hay que resaltar que ningún ser humano vale más que el otro todos somos iguales antes los demás y aprovechar nuestras virtudes en busca de hacer el bien.