LOS CRISTIANOS CADA DÍA LEEN MENOS LA BIBLIA

En una predicación, pregunté: ¿Quienes de ustedes han leído la Biblia completa?: 5 personas de 142.

Pregunté otra vez: ¿Quien lee la Biblia todos los días?: 7 personas de 142.

Finalmente: ¿Quien lee hoy la Biblia más que el año apasado?: 2 personas de 142.

A Mark Twain, se le atribuye la siguiente frase: “La cura para el Cristianismo es leer la Biblia”. Si esto es verdad, entonces en un muy poco tiempo estaremos rodeados de cristianos que NUNCA han leído el texto que afirman es la base de su fe.

En efecto, existen muchos cristianos que ahora mismo repiten y recitan frases que, en su ignorancia, adjudican a la Biblia...

Por ejemplo: "No se mueve la hoja de un árbol si no es la voluntad de Dios" (Lutero), o "los frutos de la carne y los frutos del espíritu" (Versión libre de Gálatas 5), frases como muchas que abundan en el anecdotario cristiano y que se repiten hasta en los púlpitos por personas que siguen sin leer la Biblia, e incorporan de memoria estos textos apócrifos.

Ahora bien, la Biblia señala:

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17).

Capacitado para toda buena obra.

Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza (Romanos 15:4).

Tengamos esperanza.

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí (Juan 5:39)

Dan testimonio de Jesús.

Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35)

La Palabra de Dios es eterna; pero, muchos cristianos se alejan cada vez más de ella, repitiendo frases y creencias que han escuchado, y se las atribuyen a la Biblia.

Por ejemplo: Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado (Gandhi).

Entonces, como cada vez es menor la cantidad de personas que leen la Biblia, nos encontramos con cristianos que repiten, una y otra vez, frases y palabras que no se encuentran en las Sagradas Escrituras, pero que por desconocimiento, ignorancia, negligencia y abulia, se han ido incorporando a la versión oral del texto sagrado.

Te invito a revertir esta tendencia. Lee la Biblia a diario...