En la toma de decisiones, también hay que tomar en cuenta nuestro subconsciente. O, dicho de otra manera, nuestro instinto. Siempre he pensado que cuando tomamos en cuenta esta "pequeña persona que habla en nuestra cabeza" las cosas nos salen mejor. Y esto no se refiere a una toma de decisiones al azar, sino que nuestro subconsciente (una parte de nosotros mismos) piensa acerca de nuestro futuro y nuestro bienestar.
De hecho, hace poco leí algo (pero no recuerdo las palabras exactas ni el autor) que decía que cuando aprendamos a dominar o a hacerle caso a nuestro subconsciente, dejaremos de creer que las cosas que nos ocurren son gracias a la suerte o la casualidad.