¡Ayudalo a que se empodere, a que construya su propio camino!
Primero escuchalo de verdad, sin prejuicios, sin miedos, sin pensar qué vas a decir después.
Y desde esa escucha activa, ayudalo a encontrar sus talentos y deseos más profundos, brindale herramientas que pueda aplicar donde y como quiera, decile que va a poder lograr todo lo que quiera.
Y cuando hayas hecho todo eso, andate y dejá que viva su propia experiencia!