Maestro: Ya comprendimos. Ahora… ¡soltemos lo comprendido!
Discípulo: ¿Entonces de qué nos servirá lo aprendido?
Maestro: Será tu brújula mientras comiences a volar y tu nido cuando descanses. Pero hasta que no lo olvides, no podrás levantar el vuelo.
Discípulo: ¿Por qué no?
Maestro: La cabeza te pesaría demasiado. Se podrían tronchar tus alas en el intento.
El Despertar Espiritual está más allá del intelecto.