-Eres tú, papá, tú me despiertas para ir al colegio, eres tú. Dijo Cristina reaccionando inmediatamente a la pista.
-Eso, eso, son los padres, lo hemos acertado. Dijo Edu.
-Sí, sí, los padres, son los padres. Dijeron todos buscando la pista alrededor nuestro.
-No es correcto, es otra cosa.
-Pues la persiana de mi cuarto o las cortinas o una luz. Dijo Cristina.
-No, tampoco. Tenéis que pensar un poco.
Disimuladamente Lucía levantó el reloj despertador que había en el mueble del salón.
-Aquí está, era el despertador. Dijo con alegría tomando la siguiente pista.
-Lucía siempre acierta, ella ya sabe las respuestas, hace trampas. Edu y Cristina empezaban a enfadarse.
-Os aseguro que no, ella estaba con vosotros en el dormitorio mientras yo preparaba las pistas.
-Entonces se lo estás chivando. Insistió Edu.
-Sigamos con el juego, al final ganáis todos, no uno solo, la recompensa es para todos, sois un equipo. Fue mi respuesta.