Apagón y Er Conde del Guácharo

La falla constante de energía eléctrica en Mérida, situada en los andes venezolanos, se convirtió en un padecimiento diario para toda la población.

A pesar del anuncio del ministro Motta Domínguez, que daba cuenta de la suspensión del llamado Plan de Administración de Cargas (racionamiento controlado), la situación con la luz no mejoró, más bien empeoró.

Ahora no se sabe a qué hora se suspende el servicio eléctrico, cuantas veces se va durante el día o el lapso de tiempo entre un corte y otro.

Ayer por la noche se fue la luz en mi casa. Eran como las siete, estaba montando la cena y escuchando un programa deportivo, estaban hablando del Clásico de hoy entre el F.C Barcelona y el Real Madrid.

En el momento que se apagó todo, lo primero que dije fue: “coño e’ la madre”, luego me acordé del único responsable de la crisis que vivimos en Venezuela: Maduro.

Luego de la calentera habitual con el inquilino de Miraflores, me dispuse a revisar el celular. Cuando se va la luz, el móvil se queda sin señal así que lo paso al modo avión para ahorrar batería.

Buscando entre los archivos, recordé que tengo una carpeta con chistes y uno que otro material para pasar el rato. Entre esas carpetas tengo varias grabaciones de Benjamin Rausseo “Er Conde del Guácharo”.

Er Conde del Guácharo es un humorista venezolano de larga trayectoria. Su rutina consiste, básicamente, en hacer Stand Up sobre la vida cotidiana.

Desde chamo recuerdo al Conde, más que todo por su participación en Sábado Sensacional (programa de variedades del canal Venevisión) así como su presencia en seriados de humor tales como “CondeCop” (una parodia de Robocop) y “El Naufrago” (una parodia de la película de Tom Hanks).

Una vez, viajando de Mérida a Trujillo con mi amigo Carlos Krisch y Hugo Bautista, escuchamos durante cuatro horas al “Loco de Musipán” hablar peste del gobierno de ese entonces así como burlarse de alguna que otra cosa de la vida.

Escuchando una presentación que hizo en el año 1996, me llamó la atención el tema de la crisis. Er Conde se quejaba del mal gobierno de Rafael Caldera, de los impuestos, de la creación del NIT y de la mala gestión de los ministros. “Vamos a tener que ponerle dos ojos en las nalgas a Matos Azocar, para que vea la cagada que está poniendo”, decía el humorista.

Durante ese show habló del dinero invertido para traer al Papa Juan Pablo II, de las reservas internacionales (17 mil millones de dólares para la fecha) “repartan esa vaina a todos los venezolanos y listo”, del deficiente servicio de las líneas aéreas. Er Conde aseguraba, en ese momento, que estaba viviendo los tres años más largos de su vida.

Luego de escuchar la presentación me puse a recordar como estábamos en mi casa para ese entonces. Para esa época yo tenía 13 años, estaba con mi madre y mis tres hermanas (mi papá se fue de casa), vivíamos en Petare, una zona popular conocida como “Barrio” del estado Miranda.

Como estaba muy chamo no andaba pendiente del gobierno. Yo andaba más pendiente de la escuela y de jugar en baloncesto, futbolito, béisbol, pelotica e’ goma, chapitas, metras. Como mis padres no pertenecían a ningún partido político, ese tema no era motivo de discusión.

Honestamente, la crisis que planteaba Er Conde en ese momento, yo no la percibía. En casa teníamos comida (a pesar de que solo trabajaba mi madre), no había que hacer largas colas para comprar alimentos, la luz no se iba con tanta frecuencia (hubo una que otra falla), mi mamá nos podía comprar la ropa para la escuela, podíamos ir al estadio a ver juegos de pelota o ir a la playa en La Guaira, estado Vargas.

Si es cierto que el servicio de transporte era deficiente al igual que el gas doméstico, sin embargo, existían unidades para trasladarse, estaba activo y operativo el Metro de Caracas sin tantos retrasos y el gas cuando tardaba llegaba para todo el mundo.

Me parece mentira que en aquella época vivíamos mal, es decir, jamás vi tanto descontrol, tanta falta de institucionalidad y tanto afán por perpetuarse en el poder. Jamás observé tanta injusticia y tanta miseria.

Algo si es cierto, los problemas de esa época catapultaron a los que hoy gobiernan. En 1998 Hugo Chávez habló de “cambios para Venezuela”, bajo ese mensaje se hizo con la primera magistratura de la nación.

20 años después, todos sabemos que ese cambió jamás llegó, se instauró con más arraigo el “Papa Estado”, ahora en su máxima expresión, así como el clientelismo político, la corrupción y la impunidad.

Quizás alguna persona con más edad pueda indicar otros elementos sobre cómo vivió los años previos a la llegada de la “Revolución” y así contrastar o ratificar los relatos del comediante.

Se abre el debate para entender que pasó en esa época y por qué llegamos a donde estamos actualmente.

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Autor: Héctor Cortez | @hectorcotez7