Método Constructivista

En el método constructivista se considera la conducta del niño como el resultado no solo de sus condicionamientos internos sino también de una construcción encadenada y progresiva de bloques cognitivos, afectivos y sociales, con una gran influencia del ambiente que lo rodea, por lo tanto el conocimiento que adquiere, no es una copia de la realidad, sino el resultado del conglomerado de interpretaciones que él mismo forma, los esquemas que ya posee, y los que construyó en la relación con su entorno.

Condiciones Previas

1.-Garantizar condiciones apropiadas del entorno de trabajo y bienestar del niño

2-Ganar la simpatía del niño

Cuando un bebé comienza a caminar no lo hace porque la madre le explica que su aparato locomotor, sistema neurológico, muscular y psicomotricidad, están listos. Ella solo estira sus brazos y le dice al bebé: “VEN”.
Son los lazos invisibles del afecto, establecidos con la madre, los que mueven al niño a lanzarse a una nueva experiencia de aprendizaje con coraje, atención y determinación. Es por ello que lo primero en lo cual debe enfocarse el instructor, es en establecer canales de afecto que puedan generar sentimientos y sensaciones de agrado hacia su persona en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Entre algunas de las recomendaciones que se pueden sugerir para la creación de estos lazos afectivos podemos mencionar las siguientes:

a.- Indagación

Averiguar cuáles son las actividades, juegos o entretenimiento de agrado del niño.

b.- Presentación de objeto de apego.

Que el instructor se coloque al lado del ojo predominante del alumno (Ver sección psicomotricidad) y comience a jugar con las actividades de agrado del niño para que sea él mismo quien se acerque.

c.- Ofrecimiento de objeto de apego.

Una vez que el niño se acerque, el facilitador ofrecerá gentilmente el objeto, alimento o juego de agrado del niño.

d.- Admiración en desarrollo del juego o disfrute.

El facilitador sonreirá, felicitará y aplaudirá al niño durante el desarrollo de la experiencia agradable.

3.-Inclusión de un monitor o modelo social

Se recomienda trabajar en conjunto con otro niño, (regular o con un nivel más leve dentro del espectro autista) para que pueda ser monitor o apoyo en el proceso de aprendizaje, y estimularlo a superar sus limitaciones dentro de su zona de desarrollo frontal próximo.

4.-Integración de compañeros del aula de clases regular al proceso educativo

Si el niño está integrado dentro del aula escolar, el docente le asignará a cada niño del aula, un objetivo sencillo para que pueda trabajarlo en sus tiempos libres con su compañero con T.E.A durante una semana o un mes, dependiendo de la complejidad del mismo.
De esa manera más allá del cumplimiento del objetivo, se estimula la disposición del niño para aprender en un entorno distinto al del área terapéutica, se desarrolla su umbral de atención sensorial y perceptual, se favorece el cultivo de valores de solidaridad, compasión y sensibilidad social de los compañeros con condición regular o neurotípica, y se favorece el proceso de inclusión de personas con necesidades de aprendizaje especiales en la sociedad, de manera efectiva y significativa para todos.

Fuente de textos e imágenes de mi autoría.

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