Podemos a través de un abrazo transmitir mucho sin llegar a decir ni una sola palabra.
Los abrazos aumentan los niveles de oxitocina, también conocida como “la hormona de la felicidad”, contribuye a reducir los niveles de cortisol,” la hormona del estrés”, consiguiendo bajar la presión sanguínea y ayudando a una mejor regulación de nuestro sistema circulatorio.
¿Necesitas más razones para abrazar?
¡Te las tengo!
Un abrazo:
- Brinda una sensación de seguridad y protección.
- Ayuda a nuestra autoestima.
- Transmite energía y fortaleza.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
- Promueve la sensación de tranquilidad.
- Ayuda a superar los miedos.
- Brinda confianza y fortaleza.
- Fortalece el sistema Inmunológico.
- Ayuda a aliviar la ansiedad.
¿Desde cuándo no das un abrazo?
¡Seguramente alguien lo está necesitando!