¡La Morena de Azúcar! (Otra Historia Real)

in spanish •  7 years ago  (edited)
Tenía ella apenas 15 años, cuando estando entre amigos, en una de esos encuentros casuales, alegres, sintió aquel malestar corporal generalizado. Fue tanto así, que perdió el conocimiento por segundos, y al piso dejó caer aquella porción de torta, que estaba degustando con tanto placer, y un vaso con cóctel donde más era lo dulce que el licor que contenía. ¡¡¡Qué me pasó, que me pasó!!! fue lo que alcanzó a decir, mientras se reircorporaba sobre su propio cuerpo. En su mirada perdida, se podía percibir que algo, no andaba bien. Entonces, preferimos dejar el encuentro para otro día, y procedimos a llevar a nuestra amiga, al centro de salud público más cercano. En aquel entonces, no era un calvario visitar un hospital, como lo es, ahora...en Venezuela.

Fuente: Pixabay

¡¡¡Hola, hola, amigos y amigas steemians!!! ¡¡¡Bienvenid@s una vez más a mi blog y a éste post. Mi intención en esta nueva ocasión, es referirme al caso de una amiga, que desde la edad de 15 años, fue objeto de una enfermedad silenciosa, pero indetenible y cruel, que afecta los riñones, el corazón y la vista, entre otros órganos del cuerpo humano. A ella, la protagonista de esta historia, no la llamaré por su nombre, sino que en este post, cuando la vaya a nombrar lo haré con el denominativo: "La Morena de Azúcar"...como en vida, siempre supo que yo así le decía y lo aceptaba sin objetar, mientras me decía: ¡¡¡Ayyy "Jesú", tú y tus cosas, siempre queriéndome tanto, mi amigo lindo"...y es que más que una amiga, para mí, llegó a ser una hermana, de esas que a uno, le regala la vida.

¡Una vida dulce, pero empalagosa!

Apenas 15 años recién cumplidos, tenía la Morena de Azúcar cuando fue diagnosticada con "Diabetes", luego de la culminación de una serie de estudios clínicos, que arrojaron ese inesperado y sorpresivo resultado. Para ella fue muy dura la noticia por parte de los galenos, pero no se inmutó, fue valiente, muy fuerte y aguantó las ganas de llorar, hasta que logró estar fuera del alcance de la vista de todas las personas que en aquel momento, la acompañábamos. Entonces preferimos dejarla sola con su papá, mamá y hermanos, hasta un nuevo día, en que nos volvimos a reunir, y fue cuando nos expresó que no aceptaba esos resultados, y desde ese segundo día diagnosticada con diabetes, comenzó su calvario...y el de todos(as) los(as) que le ayudamos a cargar su cruz, junto con nuestra propia cruz.

El hecho de no aceptar el diagnóstico y por ende, la enfermedad que la afectaba, hizo que la Morena de Azúcar, entrara en un conflicto consigo misma y con quienes la rodeaban. Se puso muy rebelde y malcriada, y aunque sabía que no podía consumir dulce, lo hacía e incluso en cuatro oportunidades fue objeto de lo que los especialistas médicos denominan como "Coma Diabético", y en el último casi fallece. Al recuperarse cada una de las personas que la apreciaban, habló con ella, y le pedimos que se cuidara porque queríamos seguir compartiendo por mucho tiempo; y poco a poco, con el paso de los años, fue modificando la conducta y aceptando su condición de salud.

¡Amores dulces! ¡Dulces amores!

En la adolescencia y la adultez contemporánea, fueron muchos los pretendientes y parejas de la Morena de Azúcar y no podía ser de otra manera, porque se trataba de una persona muy amigable, cariñosa, respetuosa, con buen rostro y cuerpo. Entre esos pretendientes y parejas, apareció su Príncipe Azul y padre de su hijo, pero luego, el príncipe resultó ser un sapo hechizado, pero le quedó su pequeño Principito...su hijito amado; pero la diabetes siguió avanzando más y más, afectando sus riñones y se le presentó un cuadro clínico de Insuficiencia Renal Crónica (IRC); a la vez que comenzó con problemas circulatorios en las piernas y pies, que le dificultaba el andar, y finalmente fue perdiendo la visión, completamente. Pero su hijo, sus padres y sus hermanos, sus grandes amores, se convirtieron en sus lazarillos. En lo particular, preparó mucho a su hijo, para el momento de la despedida, y ahora él, vive con sus abuelos, que lo aman inmensamente.

Después de muchos años, y una larga batalla con la enfermedad, no se amilanó y con su condición de salud, logró graduarse y obtener sus título como Bachiller de la República y a posteriori se graduó como Profesora en el Área de Educación Inicial (Preescolar), aunque no pudo recibir su título universitario, y en su lugar, lo recibieron sus padres, porque unos meses antes, la Morena de Azúcar se fue a endulzar el café a Papá Dios, marchándose en paz y con una sonrisa, por la labor cumplida sobre la faz de la tierra.

Fuente:

Reflexión:

¿Qué tanto conoces tu cuerpo, externamente? ¿Desde hace cuánto tiempo no sabes en qué condiciones se encuentran tus principales órganos, como el cerebro, el corazón, lo pulmones, riñones, el estómago, entre otros? ¿Cuántas veces vas a consulta médica? Esas y muchas preguntas más, debes hacerte y auto-responderte sinceramente, y si en algo estás fallando, si algo estás omitiendo, piénsalo muy bien, piensa en tu salud mental y corporal y regálate tiempo para un chequeo médico general. Sé, que en algunos países como Venezuela, es una odisea en la actualidad, conseguir medicamentos y costear los gastos, al igual que los servicios médicos, pero el esfuerzo, por la salud, merece el intento, para que puedas disfrutar de una vida dulce, pero sanamente.

■■■((( @jessfrendcor )))■■■

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Interesante, ya te estás creando un estilo.
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Ahí voy poco a poco, plasmando lo que vivo, lo que oigo, lo que veo...lo que siento...

Impactante historia @jessfrendcor, que nos conmueve y nos llega mas a personas que hemos perdido familiares por esa enfermedad. Saludos

Así es. Aprovecho para solidarizarme con todas las personas diagnosticadas con diabetes; descanso para las que han partido ya y fortaleza para sus familiares.

Muy bueno, y tu reflexiòn final muy cierta. Gracias por compartir.

¡Gracias! Así es. Muy necesario apartar un poco de tiempo y regalarnos ese contacto con las ciencias médicas. Una o dos veces al año es suficiente, para chequear el funcionamiento de todo, porque al igual que las piezas en los automóviles, en nuestro cuerpo, los órganos se van venciendo. Saludos...