Aprender a escuchar es una habilidad que debemos desarrollar, no se trata de que sólo prestemos atención a alguien mientras habla, que con frecuencia se hace, pero mientras lo hacemos sólo estamos pensando en otras cosas que nada tienen que ver con lo que la persona nos esta diciendo. Por lo tanto, esto de escuchar no es una tarea tan fácil como parece.
Y puede sentar una gran diferencia en nuestras vidas y en la vida de otras personas. He podido ver que personas que son consideradas grandes líderes son con frecuencia personas que tienen esa habilidad de escuchar realmente, y esto implica analizar lo que te dicen para determinar exactamente que es lo que te quieren decir, porque cuando alguien habla, no sólo dice palabras, sino envía un mensaje, y es este el que necesitamos realmente descifrar lo que realmente esconden las palabras, los movimientos, los gestos.
Pero saber escuchar tiene su secreto, implica dar prioridad a lo que otros dicen por encima de nuestros pensamientos, y considerando que vivimos en un mundo donde el egocentrismo tiende a ser una norma, poder distanciarnos de nosotros para centrar nuestra atención real a otro no será una tarea tan fácil de digerir, pero vale la pena hacerlo, porque no sólo descubrirás el mensaje que te están enviando sino podrás darte el permiso de conocer un poco más a esa persona que te habla.
Pudiera decir que esta es una cualidad importante que debe desarrollar todo líder, sin embargo, más allá de liderar se trata de comunicación humana, y considerando que todos somos humanos, debería ser una habilidad de la que todos deberíamos ocuparnos de aprender, porque un mundo que en general pueda mejorar en términos de comunicación hará que sea mucho más pacífico, más tranquilo, y un mejor lugar para vivir ahora y en el futuro.
Tenemos tanta prisa para hacer las cosas, prisa por vivir, prisa por salir, por conquistar, que solemos olvidar aspectos básicos que en teoría nos diferencian a los humanos del resto de los animales. Pero por mucho que hable yo al respecto sé bien que la vida seguirá su rumbo, el mundo continuará incentivando a través del marketing esa manera de vivir que nos pone a cada uno de nosotros por encima del otro, restando importancia a lo que es comunicarnos realmente desde la humanidad, y el mundo ira a parar no sé a que destino.
Pero, por mi parte, intentaré estar más en comunión con lo que he planteado hasta ahora, para mejorar al menos mi mundo cercano, que es lo único que en realidad puedo hacer.
