En oportunidades pensamos mucho en los riesgos, siempre tomar previsiones es importante, pero la realidad es que no podemos vivir en permanente limitación pensando en lo que pudiera pasar mal, si lo que queremos es triunfar. Debemos saber que siempre hay posibilidades de que las cosas no salgan bien, sin embargo, centrarnos en eso es lo que podría producir que ocurran con una mayor determinación.
A veces vemos algo, sentimos que puede ser una gran problema, lo damos por hecho, pero cuando nos enfrentamos a lo que "temíamos" nos damos cuenta de que lo hemos superado de una manera muy fácil y rápida, por eso lo mejor es centrarse en esa posibilidad de superación antes de sentirnos superados.
Lo otro importante es saber que si no arriesgamos nada, las opciones de poder superarnos no son tal, porque nos moveríamos en nuestra zona de confort, y no creo que sea lo mejor que podamos hacer, asumir riesgos no es para todo el mundo, lo tengo muy claro, sin embargo, es necesario que nos atrevamos a hacer más, si es más lo que buscamos.
No me refiero a tener que vivir en un riesgo permanente pero es muy necesario tener presente que la vida tiene sus altos y bajos, y que de todo podemos aprender y beneficiarnos, además de crecer con eso para estar siempre en la disposición de asumir responsabilidades más grandes sin miedo a fallar, independientemente de que las posibilidades de fallar siempre están.
No exponernos a situaciones por evitar complicaciones puede más bien tener un efecto negativo sobre nosotros mismos, porque no nos damos la posibilidad de saber si podemos superar algo o no, y de no hacerlo, quiere decir que necesitamos aprender algunas habilidades o destrezas especiales para que eso sea en el futuro algo mucho más llevadero.
Y ese es el proceso habitual del ser humano, tal como lo demuestra la evolución y desarrollo que tenemos desde niños, no somos capaces ni de sentarnos, ni siquiera de dar la vuelta estando acostados, pero podo tiempo después de nacer, nos podemos sentar, parar, caminar, correr, etc, y vamos pasando de algo más fácil a algo más complejo poco a poco. Por lo tanto, ante lo natural no deberíamos temer, sino, analizar y ponerlo a trabajar a nuestro favor.