La paciencia es una de esas cualidades que debemos aprender a cultivar. últimamente he estado un poco tenso con algunas situaciones, e intento a toda costa siempre mantener la calma aún cuando hay cosas que realmente me producen cierto nivel de estrés.
Y no se trata sólo de personas, sino de situaciones, o una combinación de ambas cosas, porque hay oportunidades en las que para poder estar en "paz" ameritamos la tranquilidad en las emociones y buscar las formas de ponernos en el lugar de otro para evitar confrontaciones mientras entendemos su punto de vista, sin embargo, no siempre estamos de buenas como para eso.
La tolerancia es algo que he desarrollado, pero hay personas con quien parece no resultar la misma fórmula, porque hay antecedentes que en su momento pueden surgir. De cierta manera se trata de un cúmulo de cosas que incomodaron tiempo atrás y no se hablaron, es parte de lo que he estado analizando en relación a mi respuesta ante ciertas situaciones y/o personas.
Por eso es que es necesario hablar en el momento, porque con el pasar del tiempo hay una tendencia a que se acumulen más situaciones incómodas, y al llegar a ese punto en el que no quieres tolerar más, es una especie de olla de presión que explota de manera abrupta, y que parala otra persona puede parecer exagerada, porque no considera que haya algo más.
Por estabilidad social y emocional lo mejor es que las incomodidades se hablen al momento, porque después dejarlas pasar lo que hace es acumular incomodidades y termina por ser peor, seguramente ya lo habrán experimentado. Aquí entra un punto necesario mencionar, como lo es la "inteligencia emocional", no soy especialista en estos temas, pero desde lo más básico puedo decir que no hay que ser profesional en este tema para poder verle la lógica de actual con inteligencia.
Lamentablemente cuando hablamos de inteligencia las personas creen que se trata sólo de acumular conocimiento, y evidentemente no es así, sino que podemos usar la lógica para tener dominio consciente de nuestras emociones y evitar que sea lo emotivo lo que nos domine y terminemos por entrar en conflictos innecesarios, no sólo con personas que frecuentemos sino con nosotros mismos.