Mil y un pensamientos anoté en mi pequeña agenda, cuya cosa era muy valiosa, tanto así que muchos querían saber su contenido, pero por más que lo intentaran una y otra vez no lograban abrirla, estaba sellada por una especie de llave mágica, algo que muy pocos conocían.
Cientos de personas estaban detrás mío, intentando alcanzarme, intentando arrebatarme el libro de mis brazos, intentando destruir mis sueños, no sé si has escuchado de los sueños en los cuales sientes que caes a un vacío, o si en alguno de los casos te ha sucedido, ¡Quiero que pienses como te sentirías siendo lanzado por un abismo a más de 20.000 pies de altura, y esa sensación cuando estés llegando a tierra, y de repente pomm!! Se acabó el sueño.
Otra de mis fobias es el océano, mientras te encuentras nadando con tus compañeros, caes en un hueco y nadie se da cuenta, intentas salir pero no puedes, entonces te desesperas y comienzas a chapalear agua, y aun así no se dan cuenta, y ese último respiro que das, no haces solamente que pensar en tu familia, y en los malos ratos que viviste junto a ellos.
Sin embargo mi miedo más grande es que mi alma no pueda despertar un día, que se encuentre presa en un sentimiento o una sensación cuyos niveles jamás ha alcanzado, y que ese “siempre estaré para ti” se convierta en un “adiós”, mi corazón se cristalizaría y se rompería con mucha facilidad.
No sé por qué rayos menciono estas cosas, se dice que el buen escritor mezcla el mundo real con los sentimientos, pero creo que esto se volvió como algo inspirador, y parte de una escritura que muchos querrán leer. Me alegro de ver a chicos que aún leen, hoy en día muchos creen que es algo femenino, y no saben la rabia que me da al escuchar eso, porque lo dicen, y es como si me estuviesen insultando a mí, pero bien lo dije, velo por mí, los demás pueden hacer de sus vidas los que ellos quieran.