La vestimenta de un cristiano debe reflejar su integridad, humildad y santidad, debe reflejar que lo importante no es lo material sino lo espiritual. Es por esto que se refleja que los lujos, accesorios y vestimenta que muestre o revele más de lo que debería mostrar, son llamados de la carne y no del espíritu, reflejan es la vida material y terrenal a la cual los cristianos NO estamos llamados.
Con vestirnos de manera decente y casta, reflejamos los valores cristianos y la SANTIDAD que Dios espera de nosotros.
También hay prohibiciones tales como que la mujer debe vestirse como la mujer (femeninas, sobrias, modestas) adornándose sólo con los valores cristianos, no vistiéndose como hombres. Igual con los hombres, que deben vestirse como un hombre (varonil, serio) no de manera femenina como una mujer.