Tener este tipo de vida es emocionante y una no puede estar desligada de la otra deben tener compatibilidad. Debe tener un proyecto de vida.
Mi vida la he dividido en dos etapas, lo que hice y lo que logre, pero hay otra etapa en lo que aprendí para enseñar a las personas a superar sus problemas.
Me inicie como Docente, desempeñándome en varios roles y cargos docentes, desde maestro de aula hasta supervisor del ministerio de educación en Venezuela. A lo largo y ancho de mi carrera, desarrolle varios métodos para lograr que mis alumnos adquiriesen los conocimientos como una rutina y no como memoria, para que les permitiese actuar no como autónomas sino como humanos.
El saber humano lo considero necesario para sobrevivir, las etapas actuales, necesitan mentes capaces de superar cualquier situación, no formemos personas, que vayan al mundo a dirigir si no a orientar para ser mejores ciudadanos, eduquemos para vivir en sociedades distintas y difíciles, en gobiernos que destruyen valores y deshumanizan al hombre y a la mujer.
Los ciudadanos deben aportar ideas de inteligencia y de superación, no apoyar ideas obsoletas que vayan en contra de su vida y de los demás, apoyemos el intelecto, el liderazgo, el invento, el éxito, la sabiduría, no idolatremos al dinero y a las políticas que hacen pobres en conocimiento a las sociedades.
La otra etapa fue la de aprender a participar en las sociedades a regir ideas de autoestima y realzar valores de asociación para superar, para que nuestro intelecto no se deje manipular sino que logre independencia personal, que sea yo el que diga, yo el que opino y yo soy mi vida, nadie me manipula y nadie me obliga a dañar a los demás.
Enseño con mis experiencias a lograr ser mejor de lo que nos enseñaron y aprendo de todos ellos, es un feed back, una retroalimentación, porque no todo es saber hay que aprender a ser mejor ciudadano. Y todo esto lo lograremos cuando nuestro universo mental sea de tu propio intelecto, único dueño, propio y editado por mí.