No se quien soy ¿donde estoy? perdí la noción del tiempo, estoy en un lugar desconocido, apenas puedo divisar que hay a mi alrededor, puedo ver las estrellas y sentir una brisa gélida, me siento algo mareado, no logro recordar nada, solo llevo una franela blanca, shorts, pies descalzos y un amuleto extraño que posee en un cara un camino y un signo de interrogación en la otra, por delante solo veo un camino desierto que me invita a caminar... llevo dos horas caminando y todo sigue igual, montañas, arboles... aunque... podría ser... me parece ver un auto a lo lejos, pues si es un mercedes ultimo modelo color blanco y no parece haber rastro de nadie.... esta la llave pegada veré si abre la puerta... no tiene seguro! no tengo opción debo salir de acá... después de 3 horas de camino al fin veo un pequeño pueblo viejo de esos de lejano oeste de películas olvidados en el tiempo donde no llega nadie, ¿disculpe donde puedo hospedarme? esta gente parece muda no contesta... hasta que por fin! conseguí una pequeña posada... Buenas!! tin tin sonaba la campana pero nadie salia, hasta que un hombre alto de aspecto extraño salio me entrego unas llaves y sin mediar palabras se fue...
Entre en una pequeña habitación, con una mesa de noche un ventilador algo ruidoso y una cama tendida, decidí recostarme para pensar quien era y donde estaba hasta que me quede dormido... al cabo de un rato me desperté muerto de sed y recordé que cerca de la posada había una cantina...
había mucha gente... supongo que la gente típica de pueblo... hasta que la vi a ella una hermosa mujer con unos brillantes ojos azules verdosos rayados, flaca, blanca de aproximadamente 1.68 de estatura quede perplejo unos minutos, hasta que un hombre me dijo... ¿hermosa verdad ? habla con todos, se ríe con todos pero no se besa ni acuesta con ninguno, afirman que es pura...haci pasaron varios días entre recordad quien soy y con la imagen de esa hermosa mujer en mi mente, ahora no sin saber quien era quería saber quien era ella... un día sentado en la barra se me acerco y me dijo: Hola, soy Sthefania, ¿y tu? no lo se... respondí.. y me dijo: bueno a veces solemos perdernos y nos cuesta encontrar nuestro camino... se nos fueron las horas hablando de la vida, la muerte, el universo y el amor el cual terminamos haciendo esa noche, sin saber de mi recorrí un cuerpo entero y puro beso a beso, suave piel, algo tan inefable y tan sublime...
Cuando desperté no estaba, la busque en el pueblo y todos decían que había desparecido... volví a la habitación desconcertado y note que en la cama había un amuleto idéntico al mio. me revise y tenia el mio, era otro perfectamente igual... continuara...