Ahora vivo aquí

in spanish •  7 years ago  (edited)

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Hace unas semanas, una buena amiga que tengo y quien vive ahora en Perú, subía a su WhatsApp unas fotografías de un volcan nevado conocido como "El Misti" y comentaba el frío que hacía.

Aquí en Quito, aprendí a vivir con frío, cuando me preguntan como soporto las temperaturas, no hay otra respuesta que "Siempre tengo frío" haciendo un tributo a tan genial frase de Hulk. Vivo actualmente rodeado de tres volcanes nevados que son, al norte Cayambe, al este Sumaco y al sur-este Cotopaxi, y justo al oeste un cerro llamado Guagua Pichincha que también suele estar nevado.

Aún no conozco en persona la nieve, pero de lejos se ve hermosa cuando el clima y la nubosidad de Quito te permiten admirar estos espectáculos, y aunque aún no logro olvidar lo mucho que me gustaba ver El Ávila en Caracas, debo admitir que las vistas que me permite Quito, son sin duda fenomenales.

Me pone un tanto nostálgico el recuerdo de mi tierra, esa nostalgia de recordar lo que era, y entiendo que no soy el único cuando veo amigos subiendo fotos de montañas en Chile, mientras en Venezuela amaban la montaña de Sorte por Yaracuy, o admirando la costa en Colombia mientras añoran Chichiriviche.
Pienso mucho en mi Ávila, hace unos días entro el verano (Sigue haciendo frio) en Quito y se desató un incendio Forestal en el Guagua Pichincha, sorpresivamente luego de 27 horas de combate, controlaron el incendio y el ministerio del ambiente calcula que en máximo 13 meses podrán recuperar la zona verde afectada. Esto sólo me hace recordar los incendios en Caracas, el vernos todos afectados por la kalima, y en las noches ver cicatrices de fuego en nuestra montaña, incluso ver heridas de incendios de años posteriores que nunca sanaron en su totalidad, me llena de nostalgia pensar en ello.

El frío intenso en el verano debido a que se derrite la nieve en los colosos, y las brisas sin control de Quito soplan sin parar, vientos por las mañanas parecidos a la brisa que sopla al abrir un refrigerador. Pero a todo te acostumbras, el viento sopla y trae consigo la nostalgia de añorar lo que hoy es parte de mi pasado, pero cada vez que Quito con sus brisas gélidas me brinda un cielo azul, con paisajes hermosos, naturales y de la ciudad, solo puedo pensar:

Ahora vivo aquí, es una nueva oportunidad.


Fotografías tomadas por mi persona, con un Huawei P20 lite.
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Estoy en la tierra que añoras y me has transmitido tu sentimiento, no debe ser nada fácil decidir irse, tienes mucho para dar en tus escritos.

Tengo la certeza que Venezuela Renacerá, pronto disfrutarás del calorcito rico otra vez.

Yo también tengo esa certeza y estoy esperando ese momento...

También espero ese momento, lo espero con calma, se que voy a regresar.

Hermoso tu relato, yo también añoro Caracas ciudad misteriosa donde nací y nunca la olvidaré, El Àvila, cerro mágico siempre imponente y vivo en mis recuerdos, ahora vivo en Maracaibo, tierra del sol amada, muy afectuosa y ardiente... Sigue mostrando lo maravilloso de otras tierras para aprender a conocerlas, Gracias. Y Muchos éxitos.

Esa es la nostalgia que nunca separa al venezolano que emigra, es un sentimiento que nunca deja de existir, Venezuela es el mejor país, a los que están fuera son unos valientes, a mí me cuesta mucho dejar esta oportunidad de tener las 4 estaciones sin esperar el tiempo, solo debo cambiar de lugar. Mi consejo es disfrutar lo que vives, y ser agradecido constantemente.

Sin duda ser agradecido es una de las mejores maneras de sobrellevar la nostalgia.