No siempre las personas que se consideran justas, incluso por Dios como el caso de Job, no tienen que pasar por malos días. El hecho es que todos debemos aprender a enfrentar cualquier situación que surja.
Job 1:1
Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Todos nosotros hemos pasado por situaciones difíciles, y me atrevo a decir que todos hemos tenido el peor día de nuestras vidas. Como Job, quien perdió todo lo que tenía y sufrió mucho , con lo cual pudo demostrar su fe.
Jesús mismo pasó por momentos muy difíciles como ser humano, hasta el punto donde el jardín de Getsemaní suda sangre.
Lucas 22:43-44
43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Sin embargo, puede haber momentos memorables, como cuando nuestro Señor fue entregado a los romanos y humillado recibiendo 39 latigazos.
Juan 19:1-3
1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.
2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura;
3 y le decían: !!Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas.
En mi opinión personal, ninguno de esos momentos fue tan difícil para nuestro Señor, como aquel en el que dice "Eli, Eli, lema sabachthani?" (Que significa "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ? "Mateo 27:46
Esto debería ser para cualquier creyente el momento más difícil, no sentir que Dios está con nosotros.
No importa cuál sea la situación por la que estamos pasando, lo que realmente importa es qué actitud adoptemos ante los diferentes problemas que se nos presentan. Recuerde que en la vida de cada cristiano es necesario que pasemos por varias pruebas, que son las que fortalecerán nuestra fe.
Debemos entender que debido a que la fe es parte del fruto del Espíritu Santo, no es posible fortalecerla sin la ayuda de Dios.
Lucas 11:13
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
El Señor nos dijo "... En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo." Juan 16:33 , como podemos ver, lo que Dios pide es la misma confianza que Pedro le pidió cuando caminaba sobre las aguas y cuando dudaba que le reprochara tener poca fe.
Mateo 14:28-31
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!
31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Conclusión
Independientemente de las diversas pruebas que estamos llevando a cabo o incluso aquellas que aún no han llegado, nuestra confianza debe ser depositada en nuestro Señor Jesús, quien prometió permanecer con nosotros hasta el final. Todas las personas serán valoradas por la actitud con la que enfrentan diferentes situaciones y la forma en que pueden salir adelante con la ayuda de Dios. Solo aquellos que confían y no dudan de que Dios siempre tiene un propósito en cada situación de nuestras vidas, pueden llegar a percibir la paz de Dios. Para ser así un factor de cambio para los demás al mostrar como un reflejo la luz que se ilumina en su interior.
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