La vida cristiana no es fácil, hay que lidiar diariamente con las tentaciones.
Mateo 26:41La Biblia dice: “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”
Todos actuamos en una sociedad de consumismo, de dificultades, de adaptación, de competencia, donde tenemos que enfrentar los por menores de la vida y muchas veces luchar para lograr superar las tareas impuesta por la sociedad, con el fin de tener estabilidad emocional, material y espiritual. Jesús mismo lo dijo: en el mundo tendréis aflicción, pruebas, que harán huellas profundas si no se está fortalecido en la palabra.
Juan 16: 33 – RVR1960, “en el mundo tendréis aflicción”
Nadie está exento de sufrir aflicción, prueba que todos la necesitamos porque a través de ella Dios nos hara un nuevo ser, la prueba es necesaria para crecer en el Señor, y para ser promovido a un mejor estado. Sin embargo, hay muchos creyentes que ante la aflicción solo reniegan de su Dios.
Jesús representa un digno ejemplo de aflicción y prueba. Cristo Jesús sufrió aflicción varias veces por causa de aquel pueblo rebelde e incrédulo que no quería aceptar Su Deidad. En varias ocasiones el pueblo Judío quería matar a Jesús (Juan 5:17-18; 8:58-59). Casi todos los días del ministerio de Jesús tuvo que lidiar con los escribas, saduceos y fariseos que siempre procuraban hallarle en un error para que de esta manera pudieran acusarle, y meterle en la cárcel. Aun así, Cristo siguió adelante y logró terminar Su misión aquí en la tierra. Con esta enseñanza y aprendizaje obtendremos un apoyo veraz que ayudará al cristiano a superar las pruebas que imponga la vida, sin olvidar que Jesús
también prometió estar todos los días con nosotros, si estamos en comunión con EL.