Quisiera el día de hoy compartir una historia.
Te extraño
Fuente: Facebook
Se acerca el aniversario de tu partida y te extraño, como te extraño.
Fuiste vilmente asesinado de un tiro en el pecho. Moriste al instante. No hubo necesidad de hospital, sólo esperar a que llegaran las autoridades. Recibí una llamada de mi hermana, la madrugada del 6 de marzo, anunciando tu muerte.
Si, tú muerte. No estaba soñándolo. No. Perla me dijo: a Freushe, a Freushe… lo mataron, le dieron un tiro en el pecho. No lo podía creer, pero, pero, cómo, si lo había visto días antes. Estaba de permiso por el nacimiento de Chabela, su hija. Intenté mantener la calma, las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos.
No hice preguntas en ese momento ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? Acaso son necesarias, esas preguntas estúpidas que una siempre se hace. Dios, Dios, cómo duele!
Mi hermana, cuanta tristeza debe estar sintiendo, mi mamá, mis hermanas, mis sobrinos… todos.
Fue un 14 de junio cuando llegaste a nuestras vidas, no recuerdo la razón pero el Doctor decidió que tenías que quedarte en la incubadora a pesar del alta de tu mamá. Ella, mi querida hermana mayor, estaba destrozada, pero como siempre no decía una palabra.
Día tras día, me tocó llevarte el tetero con leche materna a la clínica. Luego gracias a Dios, te dieron salida pero, tuvieron que operarte la mano, ya que habías nacido como con un dedito de más en ambas manos. Tu papá decía que era hereditario, porque en su familia había antecedentes. Como siempre, el chalequeo venezolano se hizo notar entre familiares y amigos, sin imaginar el dolor que pasaba mi hermana.
Luego de superada esta situación, tu vida transcurrió con altos y bajos, lo “normal” pues. Fuiste de niño llorón, desobediente, travieso y siempre hacías lo que los demás te decían, metiéndote en problemas, salías siempre regañado, golpeado o herido. Por inventar.
De adolescente parrandero, te gustaba compartir con los amigos, quedarte en carpa en la playa, bonchar, etc. Pero siempre tratando de echar para adelante. Comenzaste a trabajar, estabas estudiando en la Universidad y hasta te hiciste papá.
Fuente: Facebook
Todos tus sueños fueron truncados por una bala. Y el vacío que dejaste en cada uno de nosotros será difícil de superar.
Te extraño! Cuando te recuerdo no puedo evitar que se me llenen los ojos de lágrimas, mi voz se quiebra cada vez que hablamos de ti.
Te pido perdón por no haberte ayudado más. Pero era tu destino.
Gracias por haberme elegido como tu tía. Gracias por los momentos compartidos. Gracias por tus locuras.
Sigue volando alto. Mi querido Freushe