EN NUESTRO CAMINAR

Cada día es un aprendizaje, una nueva oportunidad, un nuevo paso que dar. En nuestro diario andar nos encontramos con todo tipo de circunstancias, unas buenas y otras no tanto, lo que nos obliga a estar pendiente y pensar muy bien en el siguiente paso.

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No podemos andar por la vida caminando o corriendo y llevándonos a todos por delante, tropezando hasta con nuestra propia sombra. Tenemos que detenernos y pensar, cuál será el siguiente paso, cual es el objetivo del mismo, que beneficios me traerá, o que consecuencias también. Si bien es cierto que, en algún momento tropezaremos y es posible que caigamos completamente, también es cierto que podemos levantarnos, sacudirnos y seguir. Valiente no es quien camina y nunca cae por el camino, valiente es quien sin mirar cuantas veces caiga vuelve a levantarse y da el siguiente paso con más cuidado. La Biblia dice, “si siete veces cae el justo, siete veces Jehová lo levantará”. Con esto no quiero decir que vamos a andar cayendo en cada paso, no, sino que cando esto ocurra en nuestro caminar, tengamos la fortaleza y la valentía para reconocer el paso en falso y seguir caminando.

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No te quedes estancado en un solo sitio, esperando que tus sueños, anhelos, ilusiones y demás caigan como por arte de magia. Mira al frente, visualiza lo que quieres, polo en las manos del Señor y da el siguiente paso. La victoria puede estar a un paso de distancia, pero si nos ponemos a mirar los obstáculos, las dificultades que se nos presentan, no llegaremos a ningún lado. Debemos ser valientes, esforzados y luchar hasta alcanzar el objetivo. Tomados y guiados por la mano de Dios podemos lograrlo.

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Todos los días tenemos que dar un nuevo paso y espero que el que des hoy sea el de la victoria. :-) 

Feliz tarde.