Lucha por el Titulo Femenino Amanda Nunes vs Raquel Pennington acaba ensangrentado
Foto de Jason Silva for USA TODAY Sport
Raquel Pennington fue destrozada y se fue bien ensangrentada por Amanda Nunes (los aspectos más destacados aquí)en la noche del sábado 12 de mayo, en el Jeunesse Arena de Río de Janeiro, Brasil.
Todos los detalles técnicos
Pennington lo tenía dificil
Después de tres cirugías y un descanso que duró 18 meses, Pennington regresó para el difícil desafío de luchar contra la mujer más dominante en su peso, y aunque se mantuvo firme, el ataque sin parar de Nunes fue claramente demasiado.
Se hizo demasiado evidente en la cuarta ronda cuando Nunes comenzó a aterrizar un torrente de rodillas que abrió Pennington y se rompió la nariz después de golpear su pierna con patadas bajas al principio de la pelea. El daño fue tan grande que Pennington le dijo a su rincón que "había terminado" entre la cuarta y la quinta ronda en un video a través de BT Sport UFC:
https://twitter.com/i/web/status/995527561084981248
https://twitter.com/i/web/status/995527561084981248
“I’m done. I want to be done.”
He terminado. Quiero terminar.
Sin embargo, el cornerback de Pennington, Jason Kutz, no lo tenía tan claro, dándole coraje para seguir la pelea:
No, no, no, girl,” Kutz said. “Don’t go out like this. C’mon, girl. I know it hurts. Let’s power through this. Let’s power >through this and believe. Change your mindset. Let’s throw everything we got. We’ll recover later. Throw everything we >got.”
No, no, no, nena ", dijo Kutz. "No salgas así. Vamos, nena. Sé que duele. Vamos a poder juntos. Vamos, podemos,
y sobre todo cree que puedes. Cambia tu forma de pensar, Vamos a dar todo lo que tenemos. Nos recuperaremos más tarde. Da todo lo que tenemos".
Pennington finalmente salió para la quinta ronda, absorbiendo una tonelada de daño innecesario. Nunes le destruyó la nariz para terminar la pelea con el codo en un desastre sangriento. Su esquina recibió al instante muchas críticas por su decisión de no escuchar su deseo de dejar de competir y recibir más daño.