No es un secreto para nadie que la situación en Venezuela ha obligado a muchos a salir del país, en busca de una mejor calidad de vida, de estabilidad, de la oportunidad de cumplir sus metas.
¿Pero qué pasa con los que por alguna razón siguen en Venezuela? Éste año ha sido donde se ha evidenciado mayormente el deterioro en nuestro país: apagones nacionales, ciudades enteras sin agua, sin gas, sin gasolina, sin efectivo, sin poder adquisitivo para adquirir los alimentos. Son muchos los que quisieran intentar probar suerte, pero no cuentan con los recursos necesarios para irse hacia otras fronteras; sin embargo, hay un movimiento que se ha visto en crecimiento y del cual no se ha hablado mucho: mudarse a la capital del país.
Si bien es cierto que la crisis es en todo el territorio nacional, también es evidente que en Caracas es un poco menos palpable. También es cierto que debido a la gran fuga de talento, hay cierta necesidad de profesionales en las empresas establecidas en la capital; todo esto da pie a una migración interna que se está evidenciando un poco más con el paso de los meses.
Quiero utilizar ésta plataforma para contarles mi experiencia, para hablar del punto de vista de alguien que no ha podido salir del territorio nacional, pero que de alguna forma, logró avanzar hacia un lugar mejor e incluso, salvar su vida.
Primera parte: La razón de mi decisión.
Mis motivos para mudarme a la capital tienen dos raíces: La primera, el evidente deterioro del estado Zulia, que es de donde provengo. El estado petrolero y productor por excelencia del país se ha convertido en un desierto.
El creciente deterioro del sistema eléctrico ha acrecentado la posibilidad de obtener un buen empleo en el estado. Ya ni siquiera es tan viable mudarse a Maracaibo (capital del estado Zulia) porque, literal, no se puede trabajar. Y ni hablar de la crisis de transporte que tiene sumida a la población.
Aquí viene la segunda raíz de mi decisión: Soy de un pueblo pequeño situado al sur del Lago de Maracaibo llamado Machiques de Perijá. Un pueblo que siempre se ha caracterizado por ser uno de los productores agropecuarios del país. Es un pueblo que vive de la ganadería y el comercio.
Es un pueblo donde mi profesión (Ingeniero en Electrónica) no tiene campo. Lamentablemente, mi situación familiar tampoco es muy buena y me tocó vivir en situaciones precarias. Busqué empleo en todo el pueblo, con resultados infructuosos, e incluso intenté irme a Maracaibo, pero no tenía tampoco recursos y oportunidades. Y es que aunque ustedes no lo crean, vivir en el estado Zulia es más caro y más difícil que vivir en Caracas.
Intenté durante más de un año tratar de surgir en Machiques sin éxito, hasta febrero de éste año que surgió una oportunidad: venir a Caracas. Yo nunca había venido ni de visita, y se asomó esa posibilidad de venir a probar suerte; una posibilidad que en casi dos años de estadía en el pueblo no se había presentado.
La tomé…