Gritos y lágrimas de amor... Homenaje a Mérida…mi madre.

in spanish •  7 years ago 
Un día, siendo mis hermanos y yo muy pequeños, estábamos en casa, solos con mi madre. Jugábamos como de costumbre en la salita contigua al patio lleno de árboles frutales que mis padres habían plantado.

De pronto, escuchamos unos golpes, y los gritos de mi madre, que solo decía desesperada ¡no vengan para acá! ¡no vengan para acá! Escuchábamos que golpeaba algo, una y otra vez, pero sin dejar de gritar ¡no vengan para acá!

Siendo tan pequeños nos asustamos mucho, porque no sabíamos qué le estaba sucediendo a mi madre y por qué no quería que nos acercáramos al patio, sin embargo obedecimos y nos quedamos esperando preocupados. Al poco rato llegó mi madre pálida y agotada diciéndonos: era una serpiente, pero tranquilos porque ya la maté.

Cada día que pasa valoro más aquella hazaña de mi madre. Mientras, con la escoba, trataba de acabar con aquel animal, con sus gritos trataba de ponernos a salvo. Nunca supe que tan peligrosa era aquella especie con la que mi madre se enfrentó, solo sé que ella, como la mayoría de las madres, es capaz de vencer cualquier peligro, por difícil que sea, con total valentía, cuando de defender a sus hijos se trata. Mi madre ese día lo hizo con sus gritos y su escoba.

Otro día, pocos años después, llegó a casa mi abuela paterna proveniente de España, a quien para ese momento no conocíamos todavía. Mis hermanos y yo estábamos felices por su llegada; trajo con ella muchos regalos y mucho amor contenido tras muchos años de ausencia.

La situación económica para ese entonces no era muy buena en casa; éramos 6 hermanos a quien vestir, educar y dar de comer. Ante esta situación, mi abuela, en la mejor de sus intenciones, ya próxima a su regreso a España, le propuso a mis padres llevarme con ella, para que allá estudiara y tuviera mejores oportunidades de vida, con lo cual, además, aliviaría en parte la situación de mis padres, quienes consideraron oportuna y conveniente para todos la propuesta de mi abuela.

Mi madre, siempre sumisa, no se opuso en un primer momento a la opción de que marchase, porque era lo más conveniente para mi futuro, sin embargo, días antes de la partida de mi abuela, mi padre escucho en medio de la noche que alguien lloraba desconsoladamente. Era mi madre.

Mi padre le preguntó preocupado por qué lloraba tanto, pensando que se trataba de algún dolor físico, pero no… era un dolor emocional. Entre sollozos solo dijo…es que mi niña se me va.

Por fortuna mi padre reflexionó en aquel momento y le dijo: si esto pasa ahorita que aún no se ha ido, no quiero imaginar lo que pasará cuando se haya marchado. Sera mejor que se quede. Y me quedé.

No sé a estas alturas de mi vida, si en efecto, mi abuela me hubiese dado una mejor calidad de vida en España, probablemente. Lo único que sé es que junto a mi familia fui muy feliz, compartiendo mi niñez entre los mimos de mi madre y los juegos y peleas infantiles con mis hermanos.

Hoy sí sé lo que sintió mi madre aquella noche, porque hoy yo también soy madre.

Soy consciente de que mi madre me defendió con sus gritos desesperados aquel día desde el patio, y también con sus lágrimas sentidas aquella noche en su habitación.

En honor a su valentía y a su infinito amor, quiero homenajear a mi madre en este día, a través de este poema que en mi temprana e inocente adolescencia le escribí. Gracias a Dios por tenerla aun a mi lado.


A MI MADRE

La mujer más tierna y pura, la mujer que yo más quiero,
eres tu madre querida, eres tu mi mundo entero.
Sin ti qué sería de mí, sin ti mi madre querida,
sin ti no yo se vivir, sin ti no sé qué es la vida.
Es que tú eres para mí, mi alegría y mi consuelo.
Sin ti mi madre querida, sería un tempano de hielo.
Tú sufres lo que la vida o el destino te deparan,
con tus hijos, con tu casa, lo afrontas todo callada.
Eres la mujer sumisa, la que lo soporta todo,
sin ver manera ni modo, y la que se sacrifica.
La que sueña que sus hijos tengan un buen porvenir,
la que no sabe mentir, la que no dice “esto es mío”.
A ti madre en este día, quiero que estés a mi lado,
Que dulcemente tus labios, con gran amor me bendigan,
y así que sigan los días… pero nunca separados.

foto.png

Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
Sort Order:  

Congratulations @marynet! You have completed some achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :

Award for the number of posts published

Click on any badge to view your own Board of Honor on SteemitBoard.

To support your work, I also upvoted your post!
For more information about SteemitBoard, click here

If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Upvote this notification to help all Steemit users. Learn why here!

Very good post @ marynet.bethat happy when see a mother again with her child.

so is friend Thank you very much for reading.