El silencio dice más que mil palabras (segunda parte)

in spanish •  7 years ago  (edited)

«El silencio dice más que mil palabras»
(II)

Estuve pensando por un momento en qué había hecho mal. Pero no encontraba nada que me hubiese podido comprometer. Llevábamos dos años conociéndonos, un año y medio de novios y cuatro meses viviendo juntos. A lo mejor había olvidado alguna fecha importante, quizá su cumpleaños. No, eso era ilógico, nunca podría olvidarlo. Le di tantas vueltas al tema que terminó doliéndome la cabeza. Era mi día libre de aquél trabajo como tutor de Literatura en la universidad de Vallieh, Sant Lloris (ciudad y país en donde nací).

Entre tanto pensar se me habían hecho las 11:15 a.m. y en mi celular no había ningún mensaje o llamada de ella. Tomé mi chaqueta y salí de casa en dirección a un restaurante chino que quedaba a dos cuadras de allí. Traté en lo posible de no darle tantas vueltas a la situación. «Cuando regrese lo hablaremos y todo se solucionará», pensé.  

De camino al restaurante, me topé con un vecino y viejo conocido.

—¡Louis! —me gritó desde la otra acera.

—¡Hey! —dije mientras lo saludaba con la mano.

—¡¿Adónde vas?! ¡Espérame allí! —gritó de nuevo y cruzó la calle hacia donde estaba yo.

—Voy al restaurante chino.

—Bueno, vamos juntos. Muero de hambre.

—¿Tú adónde vas con esa maleta? —le pregunté extrañado.

—A casa de mi madre —dijo con una estúpida sonrisa en el rostro—. Es que Doris me ha echado de su apartamento. 

—¿Doris?

—Ya sabes, mi novia.

—Ya, ya recordé. ¿Y qué hiciste como para que te haya echado?

—Pues, le he sido infiel —dijo mientras se le borraba la sonrisa de su cara y entrabamos al restaurante. Yo no sabía si creerle o no, pues ellos se veían muy felices juntos, tan alegres para estar al lado del otro. Y no es que sus problemas me importaran tanto como para obviar los míos, pero no esperaba que ellos, dos viejos conocidos, llegasen a separarse.

—Ya. Lo lamento, compañero —dije mientras tomaba asiento—. Ustedes prometían tener un buen futuro. 

—Sí, bueno, las personas cometemos errores —dijo mientras se sentaba frente a mí. Yo directamente pensé en Cristal, mi novia. Mentalmente estaba entrando en terreno peligros

En ese momento sonó mi celular: era un mensaje de Cristal. «Hola. Hoy no iré a casa. Me han contratado, pero han hecho una fiesta y me invitaron a quedarme. Nos vemos luego. Un beso.», decía el mensaje. Yo no sabía qué pensar. No le respondí, sólo guardé el celular y traté de ver el lado bueno de todo lo que estaba sucediendo. Comenzaba a volverme loco. Intenté mantener la calma por Sameer, pues él no tenía por qué enterarse de lo que estaba pasando. Incluso llegué a pensar que eran cosas mía, pero es que todo estaba demasiado raro. 

Llegó el camarero y nos trajo los menús. Sameer ordenó un plato de arroz chino y una Coca-Cola, yo en cambio ordené un plato de costillas y una cerveza. Era un bonito día: soleado, sin mucha gente por las calles, muy poco tráfico. Pero algo muy raro estaba pasando con Cristal. «¿Cómo es posible que mi novia se quede afuera de casa? Y para añadir, me avisa casi a medio día. ¿Qué carajos está sucediendo?», pensé. 

Las costillas estaban muy buenas. Pedí otra cerveza y continué hablando con Sameer. Debía distraerme todo lo que pudiese en ese momento.

—¿Alguna vez Doris te fue infiel? —le pregunté mientras daba un gran sorbo a la cerveza.

—No que yo sepa. Siempre tuvimos mucha confianza en el otro —dijo mientras terminaba de comer el arroz.

—¿Y por qué carajos le has sido infiel?

—Las cosas cambian Louis, nada es lo mismo después de mucho tiempo juntos. 

—¿Ella te quería, te cuidaba, te apoyaba, te hacía sentir el mejor hombre del mundo? 

—Sí, hombre, por supuesto que sí.

—¿Entonces qué sucede contigo?

—Me aburro de las personas.

—Entonces también te aburrirás de hablar conmigo —dije mientras sacaba dinero de la cartera para pagar la cuenta.

—¿Qué estás diciendo? Pensé que me apoyarías —dijo enojado.

—¿Cómo voy a apoyarte cuando le has sido infiel a una buena chica? —me levanté.

—Esta no es tu batalla. O estás dentro o te quedas fuera —también se levantó.

—Pues ya sabes la respuesta —dejé el dinero de la cuenta sobre la mesa y salí del restaurante. 

Realmente me sentía mal. La idea de que Cristal me estuviese siendo infiel no dejaba de dar vueltas en mi cabeza. Sentía mucha ansiedad y comenzaba a sudar. Fui al kiosco de la esquina y compré una caja de cigarros; recuerdo haber pagado el doble en comparación a la última vez que los compré. No quería regresar a casa, pues me sentiría peor aún, así que tomé un taxi y me fui a casa de Norman, mi mejor amigo.  
 

Primera parte de la historia

Fuentes de las fotografías: I, II, III, IV

Continuará...

@medinowski.jpg

Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE STEEM!
Sort Order:  

Great. Thanks for sharing. I'm starting to follow you.

Thanks!

Great. Thanks for sharing. I'm starting to follow you.

Interesante post, UPvote! sigue así, en mi blog tengo algunos post, pásate quizás alguno te agrade, te sigo y me sigues.

Gracias por tus palabras. Me pasaré seguro :)

Congratulations @medinowski! You have completed some achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :

Award for the number of posts published

Click on any badge to view your own Board of Honor on SteemitBoard.
For more information about SteemitBoard, click here

If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

By upvoting this notification, you can help all Steemit users. Learn how here!