Comprar obras de arte por millones, aunque cualquier persona pueda descargarlas solo con un clic es algo que no tiene mucha lógica, pero que al parecer ya se materializó como una práctica de lo más normal.
Con los NFT los autores de las obras de arte o archivos multimedia venden un documento que básicamente representa su propiedad, es decir, el archivo es de dominio público pero el archivo comprado demuestra que usted es el único dueño de esa obra.
Muchos dicen que esto es solo una burbuja, dinero de mentiras que logra vender humo, pero otros lo consideran como una novedosa solución para artistas y propietarios de diversas obras.