Mi bola demoledora particular.

Hay constantes que en la vida que no queremos, tu eres una de esas, vienes a mi vida, juegas a lo que mejor te parezca y te vas, te vas hasta que te vuelve apetecer a venir y destruir lo que con tanto esfuerzo me cuesta construir, es como si tuvieses una alarma la cual te indica cuando todo está bien en mi vida y decides, sin consentimiento alguno, volver, no sé a qué, dices que no quieres que esté en tu vida, no hasta que sientas que es oportuno o que estás preparado, pero tú, tú no haces más que venir cuando quieres y tambalear todo, dejando solo destrucción; eres como una gran bola de acero, de esas que se utilizan para demoler edificios, sin rumbo fijo pero siempre presente, sabiendo que lo que toque, se caerá.

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Siempre que vienes sé que te irás y que todo eso dolerá pero yo sigo recibiéndote con los brazos abiertos; hay veces que siento que nunca me quisiste de verdad, uno no lastima a quien ama, no olvida tan fácilmente y nunca le deja de querer ¿Por qué digo todo esto? Porque siempre que vienes me destruyes, vienes y sabes que vas a dejar un desastre cuando te vayas pero aún lo haces, sabiendo que por mi parte no hay rencores y que por más que quiera, no puedo ignorarte o no seguirte el juego, si, sé que es un juego pero prefiero creérmelo, dejaste tanta inseguridad en mí, más de la que había antes de tu llegada.

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Dices que tu propósito, desde un inicio solo fue tratar de demoler esa coraza protectora que había alrededor de mi corazón, admites que todo inició como un juego para ti ¿Qué se puede esperar de un amor que comienza siendo no más que un entretenido reto para una de las contrapartes? Y sabes qué, te salió mal, dices haberte enamorado y que eso no estaba en tus planes y a pesar de ello te fuiste y la primera vez lo hiciste de tal manera que esa coraza que decías querer destruir creció y sigue creciendo, crece cada vez que te vas.

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porque yo me sienta o crea muy importante, pero no le veo más lógica a que cada vez que estoy "bien" vienes a destruir todo lo que he reconstruido hasta el momento; debería saberme los pasos de memoria ya de tantas veces que te has ido, pero no, no los sé, siempre se siente como la primera vez que te fuiste, claro, con un poco más de madurez y sin necesidad de derramar lágrimas pero igual sigue doliendo, sí que duele, así que déjame en paz, quiero que estés presente en cada momento de mi vida, fuiste mi primer amor y eso nunca lo olvidaré, fuiste ese amor inocente y completo, ese que más nadie tendrá por todo lo que hiciste.

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Ha llegado el momento de que te vayas por completo de mi vida, a veces lo que creemos querer no es lo que necesitamos, no me ha llevado tiempo entenderlo, desde siempre lo he sabido, eres eso que anhelo con toda mi alma pero me daña el corazón, no eres necesario, y aunque siempre lo he sabido, nunca nos hacemos caso a nosotros mismos, no hasta caernos, ya yo me cansé de caer, es momento de caminar junto a alguien mas, entregarme, esta vez con más precaución y conocimiento, es momento de por fin dejarte atrás y seguir adelante, así como tu lo hiciste inclusive antes de que lo nuestro acabara, puede que este nuevo amor no sea el definitivo, pero ya le admiro, porque vino después de ti; me cansé de tener la misma bola demoledora desde hace años. Espero que algún día lo notes, podrás conseguir mil amores y ninguno será como el mío y eso está bien ya que espero que lo notes y me extrañes, que desees volver a por todo, y cuando lo hagas, yo ya no estaré.

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AUTORA: Carmen De Conno.