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En este punto, voy a compartir con el lector el mito del orfebre, cuna del negocio bancario y explicación de porqué el dinero es deuda.
Nuestro orfebre era un reputado artesano, el cual esculpía monedas de oro que eran aceptadas por los comerciantes. Más adelante, se le ocurrió la idea de entregarles un papel; un vale que demostraba la posesión de ese oro.
Este sistema tuvo éxito: para hacer negocios era más cómodo intercambiar papeles que monedas de oro, así que muchos comerciantes lo aceptaron. Así, se incrementó la base de clientes del orfebre y más comerciantes llegaban a su negocio a depositar el oro.
Un buen día, el orfebre tuvo una idea. Sus arcas estaban llenas de oro depositado por los clientes: un oro que siempre estaba allí y nunca venían a reclamar. Por tanto, ¿Por qué no prestar oro de esos clientes que le pagan por guardarlo allí? Al fin y al cabo, no podía salir mal…salvo que viniesen todos a la vez a reclamarlo.
De esta manera, el orfebre empieza a prestar el oro a cambio de un interés, haciéndose cada vez más rico. La ostentación llama la atención de sus clientes, los cuáles empiezan a sospechar que se está gastando su dinero. Es entonces cuando explica que no les está robando, sino que solo lo está prestando a cambio de un interés.
Al enterarse de cómo funciona el negocio, los comerciantes comienzan a exigir parte de los beneficios, lo cual el acepta el orfebre.
Acababa de nacer el negocio bancario.
El orfebre era un hombre ambicioso, de esos que no se conformaban con nada, así que idea otra jugada para hacerse aún más rico. Se trataba de prestar más dinero, respaldado esta vez no ya en el oro que tenía en sus arcas…sino en el que no tenía.
De esta manera, su base para crecer se expandía sin límites…con la única excepción de que todos los clientes acudieran al banco en masa a sacar su dinero.
Lo normal hubiera sido, detener al orfebre por fraude. Sin embargo, este sistema bancario fue visto con buen ojo por las autoridades, puesto que la emisión de dinero de la nada favorecía la expansión económica de Europa hacia nuevos mundos.
Había nacido así el sistema bancario moderno, con el sistema llamado “reserva fraccionaria”. Mediante esta, la posesión de una moneda de oro, permitía a los bancos prestar 9, de manera que la expansión económica estaba garantizada.
Sin embargo, en un escenario donde es dudosa la continuidad del crecimiento económico, los recursos se encuentran en retirada y la deuda alcanza niveles astronómicos, es difícil creer que pueda continuar la reserva fraccionaria. Quizá esté a punto de derrumbarse el castillo de naipes.
¿Acudirán todos los clientes a sacar su dinero del banco del orfebre? ¿Qué harán estos cuando vean que el dinero se ha esfumado? El mundo está hoy en manos de estos orfebres, ¿Saldrán vivos de esta crisis? Son preguntas por responder.