Alcanzar el éxito no es cuestión de tener un don especial para ello. Tampoco se trata de estar en el sitio correcto en el momento adecuado o de conocer a la gente adecuada. Todo eso puede ser una ayuda, desde luego. Pero lo que determina el estar entre los mejores es otra cosa. Lograr el éxito es el resultado de enfrentar tus miedos y superarlos. Es el resultado de intentar, equivocarse, volver a intentarlo y no rendirse. Practicar, practicar y practicar, dentro y fuera del escenario. Eso es lo que lleva a cualquier persona a poder convertirse en un orador de éxito.
Si quieres ser un gran orador. Si quieres dar discursos que no sólo sirvan para informar y entretener. Si quieres ser alguien realmente inspirador para la gente, sigue estos mis próximas publicaciones donde te brindare diversos consejos.