Durante un seminario para matrimonios le preguntaron a una participante:
¿Te hace feliz tu esposo?
¿Verdaderamente te hace feliz?
En ese momento el esposo levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su esposa diría que si pues ella jamás se había quejado durante el tiempo de casados.
Sin embargo la esposa respondió con un rotundo “No……. Él no me hace feliz”
Y ante el asombro de su esposo continuó:
¡YO SOY FELIZ!
El que yo sea feliz o no, eso no depende de él sino de mí.
Yo soy la única persona de quién depende mi felicidad.
Yo determino ser feliz en cada situación y momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera de alguna persona, cosa o circunstancia sobre la faz de esta tierra, yo estaría en serios problemas.
Todo lo que existe en esta vida cambia continuamente, el ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres, etc… la lista es interminable.
A través de toda mi vida he aprendido algo; decido ser feliz y lo demás lo llamo “experiencias”
Amar, perdonar, ayudar, comprender, aceptar, escuchar, consolar.
Hay gente que dice
¡No puedo ser feliz!
Porque estoy enferma, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insultó, porque alguien ha dejado de amarme, porque alguien no me valoró…… pero lo que no sabes es que……. ¡PUEDES SER FELIZ!
Aunque estés enfermo, aunque haga calor, aunque no tengas dinero o te hayan insultado, aunque ya no te amen o ya no te valoren más.
La vida es como andar en bicicleta, te caes solo si dejas de pedalear.
Comienza tu día, la semana, el mes y todo el año con una sonrisa y no permitas que nada ni nadie la borre de tu rostro.
¡SER FELIZ ES CUESTIÓN DE ACTITUD!
La confianza en Dios y en nosotros nos da la fuerza necesaria para lograrlo.
MILTON FERNÁNDEZ
Trainer & Coach Internacional CRP