Mis lágrimas se convierten en letras, hoy te digo adios.
Hace mucho tiempo solté tu mano, quise matar todo lo vivido, pero fue imposible, tu nombre era un eco en mi alma que no cesaba.
Quise cerrar aquel sentimiento tatuando mi piel, así podría llevar algo tuyo y recordarte siempre como un amor fugaz e intenso, que me hizo conocer el cielo y el mismo infierno.
No logre borrar nada de ti, ni tus letras, tus canciones, tus fotos, tu mirada. Me perseguían a todos lados, sacudiendo tantos recuerdos, y regresas a agitar lo que ya dormía.
Diciendo que yo era tu amor, que necesitabas a tu musa, que tus letras habían callado, que ahora eres un papel en blanco sin historias que contar.
Perdiste tu luna y deseabas volver a tenerla, pero tuve que ser fuerte para no sufrir.
Hoy te vas una vez más y vuelvo a quedar con el corazón desolado, se que estarás bien.
La vida sigue y hoy tomaremos rumbos distintos y como siempre dijimos... Nos buscaremos en otra vida y ahí nadie impedirá amarnos como algún día lo hicimos.
Vuela amor mío!!! busca tu felicidad, que yo estaré feliz de volverte a ver sonreír.
Nuestra piel esta marcada por el símbolo de nuestro amor.
En otra vida, con otras caras, pero con las mismas ganas de unir nuestras almas en un mismo corazón.