Se entiende por consumismo la tendencia, generalmente de una sociedad, a la adquisición y/o acumulación de bienes que podrían ser considerados innecesarios o de bajo valor útil a largo plazo.
El consumismo ha sido uno de los rasgos más característicos de la sociedad occidental, especialmente desde el final de la primera guerra mundial debido a la sobreproducción del entramado empresarial estadounidense.
El siglo XX y la difusión del consumismo.
Cuando el consumismo surgió como estilo de vida durante los felices años 20 en EE.UU, los esfuerzos empresariales se centraron en la comercialización.
Esto, al darse cuenta los empresarios de que era más fácil fabricar los productos que venderlos, por lo que empezaron a hacer uso de estrategias de marketing, como por ejemplo la implementación de los pagos a plazos y el facilitamiento en las aprobaciones de créditos para que las personas pudieran comprar más en menos tiempo, y empezaron a hacer uso también de estrategias publicitarias que permitían dar a conocer las marcas y formar una opinión pública respecto a ellas.
Los medios de comunicación masivos como la radio y la televisión empezaron a difundir a lo largo y ancho del planeta el famoso “american way of life”, o estilo de vida americano, que consistía principalmente en establecer como propósito de vida el ganar dinero mediante trabajo duro para posteriormente adquirir diversos tipos de bienes tales como coches, casas, electrodomésticos, etc… La difusión masiva de este estilo de vida se debía a que EE.UU estaba atravesando una etapa de superproducción que sobrepasaba su capacidad de consumo, por lo que necesitaba aumentar sus niveles de exportación.
Consumismo en España
En España, los años inmediatamente anteriores a la crisis fueron en los que el consumo aumentó con más fuerza; en 2007, por ejemplo, la tasa de ahorro en los hogares alcanzó un mínimo histórico de 5,9%, ya que el alto consumo de los hogares se financiaba fundamentalmente con crédito y menos ahorro, un caso similar al del boom productivo estadounidense de los años 20. Al llegar la crisis, la tasa de ahorro se elevó súbitamente hasta un 13% en 2009 debido al miedo de las personas a su futuro económico (empeoramiento de las expectativas). Actualmente, la tasa de ahorro de los hogares está prácticamente igual a los años anteriores a la crisis, lo que significa que las personas están empezando a consumir desaforadamente de nuevo; cabe destacar que gran parte del crecimiento económico, sobretodo del sector privado, desde el comienzo de la crisis hasta la actualidad ha sido financiado por el ahorro y no por la renta.
La satisfacción de los deseos del ser humano es, en sí mismo, un bien al que toda persona debería tener el derecho de acceder, siempre que sea de una forma justa.
El consumismo es el principal motor de las economías mundiales, ya que hace circular el dinero y por lo tanto genera gran cantidad de empleos. Además, establece propósitos en la vida de muchas personas, haciéndoles trazar rutas concretas para conseguir sus objetivos.
Desde mi punto de vista, no es el consumir en exceso lo que debería ser reprochado, sino el lograr dicho consumo mediante práctias poco éticas e injustas tales como la corrupción o el robo, que a fin de cuentas vienen a ser lo mismo.
Fuentes:
¿Qué es el consumismo?
Consumismo en España.
Coco Chanel
Escudo español.