Educación en adolescentes. Opinión de estudiantes universitarios.

  La educación es el beneficio más indispensable e importante que tenemos los seres humanos, ya que gracias a ella se forman los individuos para la sociedad. La educación de los adolescentes es un eslabón en la cadena de formación que pretende preparar los futuros profesionales que se requieren para enfrentar las demandas de la nueva comunidad. Es sumamente importante, confronta con la realidad el aprendizaje sobre los valores, respeto, honestidad y sobre todo amor al prójimo; la educación no solamente sé encuentra en una unidad educativa sino que se imparte principalmente del hogar.

        En conversaciones con diferentes jóvenes universitarios sobre su educación en la etapa de adolescencia, tomando en cuenta que actualmente ya han superado esa etapa y se encuentran iniciando su etapa de lo que ellos llaman juventud adulta, establecen que vivieron una adolescencia que a pesar de las circunstancias individuales, les ayudo a formarse más responsables y con valores fuertemente arraigados.

        Indicaron que el estímulo de la educación inicia principalmente de sus abuelos, quienes les inculcaron a sus padres todos los valores y educación que ellos recibieron desde sus estudios al iniciar clases en la educación primaria.

        Los pocos jóvenes con los cuales se conversó indicaron que siempre se les hablaba de educación, en sus hogares les hacían comparaciones de las manera de educar anteriormente con la actualidad (para ellos), haciéndoles referencia a el exceso de castigos a los cuales eran sometidos los padres en comparación a la era actual, sin embargo lo que no ha cambiado es el objetivo principal de educar formando personas con valores.

        Un aspecto importante de la educación en la adolescencia se encuentra marcada por la diferencia de género, en la cual siempre los padres demostraban ser un poco más estrictos con las hembras que con los varones, esto en relación a la formación de los valores, ya que por ejemplo aunque siempre se les daban libertades de salir y compartir con otros adolescentes, las horas de salida y llegada a la casa debía cumplirse ya que se tenía que respetar las reglas establecidas en el hogar.

        Los profesores en esa etapa, también formaron parte de la educación, enseñando sobre la vida y la formación como persona, nutriéndoles conocimientos sobre los aspectos buenos y malos que existen en el mundo como por ejemplo; las drogas, el alcohol, enfermedades de transmisión sexual, las consecuencias del embarazo precoz, etc. Adicionalmente les nutrieron de conocimientos académicos que les ayudarían más adelante a ser personas, analíticas y luchadoras.

        Recordaron varios aspectos en su adolescencia como el hecho de que según sus percepciones no existía la maldad, consideraban una época más sana, no existía esa malicia que tienen los adolescentes de hoy en día, existía el compañerismo, la mayoría eran educados, si se perdía algún objeto de valor se le regresaba al dueño, la violencia o agresión era controlada, existían los valores bien establecidos y principios que se respectaban, lastimosamente la educación para los adolescentes se ha perdido por falta de valores y motivación en ámbito de estudios.

En la conversación, un grupo de jóvenes de manera sorprendida y preocupada indican lo siguiente:

“La vida de los adolescentes se ha perdido, ya no toman en cuenta la educación ni los valores, recuerdo en mi tiempo de adolescencia que faltarle el respeto a una persona mayor o a mis padres era una ofensa muy grande; me llamaban la atención y no lo volvía a hacer”. “Los adolescentes de hoy le faltan el respeto a las personas mayores y se les llama la atención y no les dan importancia, se burlan porque son personas sin principios y valores.”

        Aquella adolescencia, la que ellos llaman “bonita” se ha perdido por falta de educación, de valores, de motivación. Consideran que es responsabilidad de los padres ya que no le ponen “mano dura” a sus hijos que no se sientan a hablar con ellos y a explicarles las cosas buenas y malas de la vida, lo que no deben hacer o lo que deben hacer en sus vidas, lo que hacen correcto lo que no; motivarlos a que se inclinen hacia la educación porque más adelante son ellos mismos los perjudicados.

        Actualmente, el adolescente habla de armas, drogas, alcohol, andan en fiestas hasta altas horas de la noche o quizás no regresan a casa el mismo día sino al día siguiente, se buscan problemas en la calle, las chicas solo piensan en tener parejas, tener relaciones sexuales sin tomar en cuenta los riesgos de un embarazo o una enfermedad de trasmisión sexual, enfermedades que los marcaría de por vida y estarían condenados a consecuencias nada agradables.

        El pasatiempo que existía en épocas anteriores consistía en conversar con amigos o con compañeros de clases, realizar actividades manuales, deporte, existía la tecnología pero igual no se le dábamos tanta importancia ya que las redes sociales no tenían tanta influencia como lo tienen actualmente, si usábamos una computadora era para transcribir trabajos escolares; en cambio ahora los adolescentes están involucrados de lleno con la redes sociales, las cuales son indispensables en nuestras vidas, pero el uso de ellas se está convirtiendo en abuso ya que en su mayoría no se manejan adecuadamente.

        Pero, ¿qué pasa con la Educación y la adolescencia?. Los jóvenes actuales no culpan a los profesores porque ellos cumplen con su rol al intentar inculcar en los adolescentes la motivación de estudiar y por consiguiente la educación respectiva. Pero los profesores hoy en día enfrentan retos que van más allá de lo que ellos quieren transmitir, esto tiene que ver con las actitudes que toman los estudiantes en el área de estudio, así como la importancia que le dan a la formación académica.

        Estas actitudes por parte de los adolescentes no son las mejores y difícilmente se corrigen solamente en los hogares, a esa edad el nivel de rebeldía de un adolescente aumenta y lo único que queda es esperar que eviten tomar malas decisiones que a lo largo de su vida los lleven luego a arrepentirse.

        Ciertamente en la actualidad se está perdiendo el interés de estudiar, de hacer cosas que motiven a fortalecerse tanto física como mentalmente, hacer deportes, cultura, entre otros. Y se ha perdido por la facilidad que tienen de conseguir las cosas hoy en día, esto por el desinterés de los padres en fortalecer los valores y educación de sus hijos, ya que se les hace más fácil a los padres permitirles una libertad de reglas del hogar ya que de esa manera los padres se sienten también más libres y con menos responsabilidades, lo que lleva al adolescente a percibir que por más libertad que tengan pueden hacer cosas que no deben hacer.

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        Entonces, el trabajo con la educación en la adolescencia no es fácil, es una actividad repetitiva de los padres, del día a día, buscando la manera de motivar a los hijos a hacer nuevas cosas que puedan sacarlos o evitar entrar a ese mundo malo que hoy en día arropa a los adolescentes, que su educación los ayude más adelante con sus futuros hijos, que esos valores que aprendieron en el colegio y en el hogar se los inculquen luego a su familia. Que le den a entender que la vida no es fácil pero llevándola con respeto, igualdad, solidaridad, equidad y amor podrán seguir adelante siendo mejores personas.

        Se hace necesario conseguir la manera de que los adolescentes tomen en cuenta sus estudios, el tener buenas calificaciones, que esa educación impartida en las escuelas les sirva más adelante en su vida cotidiana, de esta manera poder llegar a ser profesionales que le aporten buenas cosas a la sociedad; que sean personas de bien que den un ejemplo a seguir y que las costumbres y valores que aprendieron el en hogar nunca se les olvide.

        Para culminar la redacción de este corto artículo, se resume lo que en realidad quieren los jóvenes adultos: Quieren una adolescencia libre de violencia, libre de mal, quieren percibir más estudios y mas control en el cumplimiento de los valores impartidos en el hogar, quieren ver en manos de los adolescentes libros en vez de armas que ocasionan un daño irreversible, quieren verlos haciendo deportes fortaleciendo su cuerpo físicamente y creciendo mentalmente, que las 4 paredes que vean sean las 4 paredes de un aula de clases y no las 4 paredes de un reclusorio.