Un Mes a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesu-Christo

Oración inicial, oración en honor de la Sangre Preciosa

¡Oh Sangre Preciosa de Jesús!, precio infinito del rescate de la humanidad pecadora, bebida y lavatorio de nuestras almas, que protegéis continuamente la causa de los hombres ante el trono de la suprema Misericordia, os adoro profundamente, y quisiera, en cuanto me fuere posible, resarciros de las injurias y ultrajes que recibís continuamente de los hombres, especialmente de aquellos que se atreven temerariamente a blasfemar contra Vos.

¿Y quién no bendecirá esta Sangre de valor infinito? ¿Quién no se sentirá inflamado de amor a Jesús, que la derrama? ¿Qué sería de mí si no hubiese sido rescatado por esta Sangre Divina? ¿Quién ha sacado de las venas de mi Señor hasta la última gota? ¡Ah! Ha sido ciertamente el amor. ¡Oh, amor inmenso, que nos has dado este tan saludable bálsamo! ¡Oh bálsamo inapreciable, brotado del manantial de un inmenso amor! ¡Ah! Haced que todos los corazones y todas las lenguas os puedan alabar, ensalzar y dar gracias, ahora y por siempre. Amén.

Sermón para la Festividad de la Preciosísima Sangre de Christo – punto 31

Hermosamente vestidos, con tunicelas de gloria, bordadas de luces cándidas, vio el Evangelista S. Juan en su Apocalipsis, asistían al Cordero de Dios innumerables Bienaventurados.

Deseoso el Sagrado Evangelista de saber quiénes eran aquellos hombres felices, que tan lúcidos ropajes gozaban en las felicidades eternas, satisfizo a su deseo uno de los veinticuatro ancianos, diciéndole: Estos que tú ves vestidos de cantadores, son los que salieron de grande tribulación, y blanquearon sus vestidos en la Sangre del divino Cordero: Estos son los que vinieron de grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero. Prestamos atención a la continuación de palabras del Apocalipsis: Por esto están ante el trono de Dios; y por eso gozan de la presencia de Dios.

¿Por haberse bañado sus vestidos con la Sangre del divino Cordero Christo, merecieron entrar en la Gloria?

Sí, porque para gozar de la presencia de Dios, se requiere limpieza de corazón: Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios: y como la Sangre de Christo tiene virtud, y propiedad para lavar y emblanquecer las almas; por haberlo así ejecutado aquella multitud de gente, por eso gozaban de la presencia de Dios en la Gloria.

1. Rosario o coronilla de la Sangre Rosario o coronilla de la Sangre (publicado aquí),


2. Septenario o siete ofrecimientos de la Preciosísima Sangre (publicado aquí) y/o


3. Letanía de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesu-Christo (publicada aquí).

_{Fuente: ver publicaciones anteriores}