saludos stemians, hoy les traigo este micro relato de ficción basado en la realidad, espero sea de su agrado.
COLECCIONANDO OCASOS
Hoy desperté, no parece gran cosa, pero para mí es un logro. Aunque realmente no sé si se trata de un regalo o un castigo, solo sé que tengo ganas y motivos para mantenerme vivo.
Afortunadamente, puedo contar con mis seres queridos, ellos son quienes me acompañan, como de costumbre no parecen entender lo que les digo. Me conformo con saber que yo si los escucho y los entiendo, aunque a veces me pierdo imaginando: que estarán pensando, hasta me rio solo. Después de todo, los conozco.
A menudo llegan personas nuevas a mi mundo, podría decirse que son mis amigos ya que se encargan de mis desastres.
Mis días transcurren esperando el ocaso, a veces es lo único que distingo, a veces, cuando no duermo, otras veces quiero tomar una siesta pero vienen mis amigos con sus juguetes, irónicamente, a jugar conmigo.
No sé si estoy deprimido, el otro día que vino mi hermana de visita, me emocioné pero preferí refugiarme en mi cuarto y fingí dormir cuando vinieron a llamarme, me siento tan incomprendido que me dio temor que mi propia hermana, la más cercana que tengo, tampoco me entendiera, así que no le dirigí una sola palabra en todo el día.
A veces, solo quiero tomar mis cosas y salir corriendo, pero me invade la impotencia, estoy fuera de control y esta batalla contra mis impulsos me tiene agotado, mañana tarde y noche, no me dejan en paz, a solas en la oscuridad es cuando menos encuentro descanso.
Me siento encerrado en mi mente, despojado de toda ilusión de control. Parezco tranquilo, lo sé, pero los demás parecen más tranquilos que yo, quisiera contagiarme de su optimismo, sin embargo aún no he extraviado mi esperanza en el mar de mis pensamientos.
Todo el dilema es probable que sea consecuencia de lo mucho que estoy pensando ahora, más que nunca antes, prolongando mis días a una eternidad, viendo el ocaso, preguntándome ¿Cuándo llegará el mío?
Siento la costumbre instalándose desde hace rato, por suerte no he perdido la cordura en esta travesía, muy a pesar de que mis días sean más largos, que en mi vida solo vea ocasos, muy a pesar de eso sé que solo han pasado 22 días desde que tuve el derrame...
La enfermedad cerebrovascular constituye, en la actualidad, uno de los problemas de salud pública más importantes. Son la tercera causa de muerte en el mundo occidental, la primera causa de invalidez permanente entre las personas adultas y una de las principales causas de déficit neurológico en el anciano. fuente
PHOTOGRAPHY
Category Golden Hour Photography Equip Nikon Coolpix p510 and standard lens was use Specs ISO 400~ f/5.9~1/320 s
Thanks to @vhfoto711 for creating the logo and the photography used in this post.
Hoy desperté, no parece gran cosa, pero para mí es un logro. Aunque realmente no sé si se trata de un regalo o un castigo, solo sé que tengo ganas y motivos para mantenerme vivo.
Afortunadamente, puedo contar con mis seres queridos, ellos son quienes me acompañan, como de costumbre no parecen entender lo que les digo. Me conformo con saber que yo si los escucho y los entiendo, aunque a veces me pierdo imaginando: que estarán pensando, hasta me rio solo. Después de todo, los conozco.
A menudo llegan personas nuevas a mi mundo, podría decirse que son mis amigos ya que se encargan de mis desastres.
Mis días transcurren esperando el ocaso, a veces es lo único que distingo, a veces, cuando no duermo, otras veces quiero tomar una siesta pero vienen mis amigos con sus juguetes, irónicamente, a jugar conmigo.
No sé si estoy deprimido, el otro día que vino mi hermana de visita, me emocioné pero preferí refugiarme en mi cuarto y fingí dormir cuando vinieron a llamarme, me siento tan incomprendido que me dio temor que mi propia hermana, la más cercana que tengo, tampoco me entendiera, así que no le dirigí una sola palabra en todo el día.
A veces, solo quiero tomar mis cosas y salir corriendo, pero me invade la impotencia, estoy fuera de control y esta batalla contra mis impulsos me tiene agotado, mañana tarde y noche, no me dejan en paz, a solas en la oscuridad es cuando menos encuentro descanso.
Me siento encerrado en mi mente, despojado de toda ilusión de control. Parezco tranquilo, lo sé, pero los demás parecen más tranquilos que yo, quisiera contagiarme de su optimismo, sin embargo aún no he extraviado mi esperanza en el mar de mis pensamientos.
Todo el dilema es probable que sea consecuencia de lo mucho que estoy pensando ahora, más que nunca antes, prolongando mis días a una eternidad, viendo el ocaso, preguntándome ¿Cuándo llegará el mío?
Siento la costumbre instalándose desde hace rato, por suerte no he perdido la cordura en esta travesía, muy a pesar de que mis días sean más largos, que en mi vida solo vea ocasos, muy a pesar de eso sé que solo han pasado 22 días desde que tuve el derrame...
La enfermedad cerebrovascular constituye, en la actualidad, uno de los problemas de salud pública más importantes. Son la tercera causa de muerte en el mundo occidental, la primera causa de invalidez permanente entre las personas adultas y una de las principales causas de déficit neurológico en el anciano. fuente
| Category | Golden Hour Photography |
|---|---|
| Equip | Nikon Coolpix p510 and standard lens was use |
| Specs | ISO 400~ f/5.9~1/320 s |
Thanks to @vhfoto711 for creating the logo and the photography used in this post.
Me gusta el sol en la fotografía, la distorsión es como si pudieses ver el calor que emite.
Y también como al final del relato todo lo escrito cobra sentido.
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Muchas gracias por tu comentario. Veo que también te tomaste el tiempo de apreciar la fotografía y sumergirte en la trama del relato
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